Agroeducación realizó una jornada de cierre de año con la presencia de destacados panelistas, quienes aportaron su experiencia profesional y opinión respecto al futuro económico de nuestro país, y cómo quedará inserto el sector agropecuario en el mismo, con grandes desafíos a afrontar de cara a la introducción de nuestros productos agrícola en el mercado internacional.
Salvador Di Stefano nos dio su opinión respecto a cómo podrá encarar los primeros 100 días el nuevo Gobierno electo. Con la política cambiaria en el ojo de la tormenta, el analista esboza que son necesarias medidas de shock y un tipo de cambio elevado para que el mercado no se anticipe a la devaluación y se puedan reacomodar las variables macroeconómicas.
Por su parte, Carlos Etchepare, reflexionó sobre las 13 propuestas de campaña del partido electo; a su entender, la más inmediata a aplicar sería la quita de retenciones al agro, ya que el resto (enfocadas en inversiones, infraestructura, subsidios) se aplicarían en el mediano a largo plazo. En maíz, de hecho, los precios ya muestran retenciones cero; los 150 dólares que se pagan en el mercado por el maíz de la nueva cosecha están a la par de los valores negociados en Chicago (mercado de referencia), en un contexto donde el maíz en el mundo abunda. La mayor parte del “cambio” sectorial ya está en el mercado. Patricio Lagger también coincidió con este contexto, tanto en el precio local como en los fundamentals de mercado para el cereal.
Los precios del maíz están muy deprimidos; venimos de dos grandes cosechas en Estados Unidos aunadas a una de Brasil, donde este último se convirtió en un gran participante del mercado exportador del cereal (segundo detrás de Estados Unidos con 32 MM/TNS). Hablando de soja, el escenario de precios internacional tiene al poroto en valores similares a los del 2009, en mínimos de los últimos 6 años.
En un escenario de oferta abundante y una demanda que no aprieta el acelerador, estamos en Chicago con una soja de referencia para la nueva campaña que rasguña los 330 dólares y, en un escenario de retenciones de 30% (de aplicarse una reducción del 5%), nos da una capacidad teórica de pago de la exportación de 215 dólares, cuando el valor de referencia en el mercado de futuros es de 222 dólares.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de Horacio Busanello quien, con amplia experiencia profesional y personal que lo avala, nos acercó a sus conocimientos de China. Nos comentó sobre las dicotomías existentes, particularidades y estructura de gobierno del gigante asiático para comprender por qué nuestro país debe apuntar a este mercado. China entre los desafíos. Poder delinear planes a largo plazo es el verdadero desafío.
Cambios en la dieta alimentaria en China han dado lugar a profundos cambios en sus mercados para los productos agrícolas. China es ahora el mayor productor del mundo de productos cárnicos (76 MM/TNS de carne vacuna, de pollo y cerdo en el año 2014), así como el mayor fabricante de alimento balanceado para animales. La alimentación comercial incluye una variedad de materias primas que puede ser alterada dependiendo de las condiciones del mercado, pero los ingredientes predominantes en China son el maíz y la harina de soja.
El objetivo, de larga data, de autosuficiencia en granos ha dado lugar a varias políticas por parte del Gobierno dirigidas a apoyar y ampliar la producción nacional de maíz, lo que resultó en que la producción de maíz de China se duplicara entre 2000 y 2013. La producción de maíz ha superado a la de trigo y arroz, y se convirtió en cultivo más importante del país en 2012.
En contraste, la producción de soja nacional de China fue relativamente plana a lo largo de este período y se redujo a menos de 12 MM/TNS en 2013, lo que lleva a China a ser su principal importador mundial. Mientras que las restricciones de importación y de apoyo a los precios internos tuvieron éxito en la expansión de la producción de maíz, las políticas también provocaron grandes excedentes de los mismos procedentes de las existencias gubernamentales que adquirió maíz a precios muy por encima de los del resto del mundo.
Dada esta situación, China anunció que planea recortar el precio sostén que ofrece a productores del cereal en un 10% para la campaña 2016/17, extendiendo una reducción similar que ya efectuó este año. El objetivo es reducir la amplísima disponibilidad de inventarios que tienen el país, generando planes de siembra en favor de trigo y soja. China cuenta con stocks de 114 MM/Tns lo que representa el 54% de las existencias mundiales del cereal.
La jornada tuvo por objeto presentar el Curso de Postgrado en Agronegocios 2016, con el constante objetivo de la empresa de capacitación rosarina de acercar conocimiento, capacitación y estar a la vanguardia de las nuevas necesidades de formación en el sector.
Objetivo cumplido.
Por Lic. María Sol Toledo
AgroEducación
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