La zona más representada entre las 790 personas que respondieron la encuesta fue la pampeana con un 71%, pero también el NEA con un 18%, el NOA con un 9%, y la zona semiárida con un 8% estuvieron presentes.
En tanto que, la mayoría administra o posee entre 501 y 1000 cabezas de ganado (19%), el 17% tiene entre 1001 y 2000 cabezas y un 15% entre 2001 y 4000.
Un punto fundamental para el desarrollo es la concreción de alianzas entre los principales actores de la cadena, empezando por los mismos productores, pasando por los frigoríficos y abarcando hasta los supermercados. Los productores tienen una visión de crecimiento basada más en la integración y la organización del propio sector más que en factores externos.
El 81% entiende que el crecimiento llega trabajando en conjunto, mientras que el 54% estima que es importante desarrollar un plan estratégico para la cadena cárnica. Incentivos fiscales y promoción del Estado (21%), organización de la cadena (20%) y aumento de la demanda interna (12%) figuran como los puntos destacados.
Los valores más reconocidos para que el negocio de la carne sea viable en los próximos años son la actitud comercial leal (80%) y la calidad del producto (78%), confianza mutua (70%) y desarrollo (52%).
Se destacan como principales acciones para el crecimiento el estándar sanitario, la participación activa de productores, la profesionalización de las instituciones, el incremento de la demanda externa y el acompañamiento del Estado.
Un 78% considera que un plan de crecimiento debería ser liderado de manera conjunta entre sector público y privado. Sólo un 20% piensa que deben impulsarlo los privados en soledad.
Capacitación. El 69% del universo consultado se mostró interesado en leer sobre nuevas tecnologías para producir mejor y más barato, el 34% sobre alimentación del ganado, el 30% sobre capacitación de personal y el 28% sobre estrategias de comercialización del producto.
Cómo se hizo
De 2.200 asistentes al congreso se relevaron 790 casos. El espectro de representación fue muy amplio. Un 52% de los que respondieron son productores, un 35% técnicos y servicios profesionales. El 65% desarrolla la actividad de manera mixta y el 29% exclusivamente ganadera.