Siempre el tomate suele ser la estrella de la huerta en casa. Se trata de una fruta que crece y se desarrolla de manera óptima partiendo de una siembra desde el plantín, la que debe ser realizada con responsabilidad y absoluto cuidado.
Es bueno conocer que el tomate es una planta a la que le gusta mucho el sol, además de necesitar agua en abundancia y un suelo rico en nutrientes. Siempre es mejor plantarlos sobre una tierra que contenga reciclado de compost y bastante humedad para que pueda proliferar con éxito.
Luego de unas 6 semanas de crecimiento estable, se pueden trasplantar los plantines desde el semillero a la maceta o bien directamente al patio de casa; está última mediante una manera tradicional.
Es recomendable, trabajar el suelo, con la finalidad de quitar malezas y que el terreno quede suave y sin cascotes, para iniciar el trabajo más delicado, donde los tomates darán sus frutos.
EL TOMATE EN LA HUERTA EN CASA
Para el trasplante es recomendable realizar un orificio profundo, con la finalidad de cubrir su raíz de manera eficiente. El tamaño del mismo dependerá del tamaño del plantín. Siempre es conveniente retirar las hojas que toquen el suelo, para evitar enfermedades.
Se debe respetar una distancia de entre 40 y 50 centímetros entre las distintas plantas colocadas en hilera y en línea recta.
Luego del trasplante, es preferible regar las plantas pero sin abundante agua durante los primeros días. Es importante que, al regar, se procure mojar la tierra y no la planta, para evitar excesos de humedad. Cuando las plantas adquieren un tamaño considerable, deben recibir agua en el suelo de manera diaria y de forma abundante.
El tomate puede asociarse muy bien con las cebollas y algunas aromáticas como la albahaca, entre otras, que le aportan eficiencia al sistema.
Cómo conducir los tomates de tu huerta en casa de la forma más eficiente
EL MOMENTO DE ENCAÑAR
Las plantas tomateras, en especial las de variedades indeterminadas, pueden llegar a crecer mucho, por lo que necesitan un punto en donde apoyarse.
Por eso es importante colocar tutores o palos de un metro de largo aproximadamente que guíen a la planta en su crecimiento. Hay plantas que pueden crecer más que eso, por lo que se necesitan cañas más largas.
Esta metodología se utiliza también para proteger a las plantas de los vientos y de la quebradura que pueden sufrir por su gran tamaño y el peso de la fruta.
Por otra parte, se recomienda podar los tomates para controlar su crecimiento, debido a que es una tarea necesaria, sobre todo en aquellas de variedad indeterminada que crecen mucho más que las determinadas.
UN “SUPERALIMENTO”
Pertenece a la familia de las solanáceas y entre sus muchas cualidades se destaca la de dar un rico y carnoso fruto. El tomate, es considerado un superalimento por sus numerosas propiedades beneficiosas para la salud.
Además de ser rico en vitaminas y nutrientes, el tomate contiene licopeno, un potente antioxidante natural que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, entre otros beneficios.
Pero, además de ser un tesoro para la salud, el tomate es delicioso, crudo o cocinado. Por esa razón, es interesante animarse a cultivar plantas de tomates en la huerta de casa, para llenar la mesa de un sabor mediterráneo saludable y agradable para toda la familia.
Cómo sembrar lechuga, con o sin semillas, en forma rápida y simple para la huerta en casa