Mientras se desarrollan los remates de la cabaña del grupo Pilagá, Enrique de León Belloc, director ejecutivo de la organización, analiza la situación de la ganadería nacional y cuenta los desafíos de la raza Braford para los próximos años.
“En estos remates, que comenzaron el 21 de julio pasado, queremos demostrar todo el potencial de nuestra cabaña.”
¿Poseer una cabaña propia ayuda a tener animales de mejor calidad?
-Sin lugar a dudas, la cabaña es una manera de darle valor agregado al producto y diferenciarse en el mercado. No todos pueden utilizar la genética como lo estamos haciendo nosotros, y al final esto se ve reflejado en la ternez de la carne.
La mayoría de la carne de la cabaña va al mercado interno, ¿qué falta para que se ganen más mercados?
-El negocio de la genética es un buen negocio, pero nunca va a ser muy importante, no todo el mundo puede ni tiene capacidad. Si pudiéramos abrir mercados tipo Australia y Estados Unidos, sería magnífico, pero estamos muy restringidos por el tema de la aftosa En lo inmediato debemos concentrarnos en el mercado brasileño, ya que ellos necesitan incorporar sangre británica. Lamentablemente, para insertarnos en Brasil hacen falta aún más acciones del sector privado.
¿Qué piensa de la nueva distribución de la cuota Hilton?
-La distribución actual me pareció muy bien, desde que yo estoy en esta industria es la mejor de todas, básicamente premia la performance exportadora y es el primer año que se distribuye rápidamente. Si en algún momento lo critiqué a Campos, ahora lo tengo que felicitar.
¿Usted cree que el productor está representado por las instituciones tradicionales del agro?
-Yo soy fiel defensor de Aacrea, ya que estoy desde los comienzos, y me parece una organización que ayuda al productor y maneja siempre tecnología de punta. Quizás esto genera un poco de celos, pero no tiene que ser así.
Necesitamos una visión a futuro más optimista, les tenemos que transmitir a las futuras generaciones que ingresan al sector que todavía hay mucho por hacer y que se puede crecer más. Hay que meterse y pelear. Tenemos que apoyar la capacitación, a las universidades, escuchar a gente del exterior, esa es la única manera de que cambien las cosas.
Yanina Otero