Entre Ríos tiene hoy en día en Crespo y Concepción del Uruguay a las zonas más fuertes para la producción avícola a gran escala.
La provincia es referente en la industria de este tipo de generación de proteínas, pero en los próximos 5 o posiblemente 10 años irá por más.
¿Cuál es el plan? De acuerdo a datos de CEPA y CAPIA, las cámaras que nuclean a las compañías procesadoras y a los productores avícolas que le dan arranque a la cadena, la zona podría crecer “a un ritmo sostenido de 100 galpones de producción nuevos por año”, según explicaron desde la gobernación.
Para eso, desde el equipo económico comandado por Rogelio Frigerio buscan hacerse de un financiamiento estimado en u$s 25 millones.
“Se trata de una actividad muy integrada en la cual los frigoríficos son los que generan e impulsan este desarrollo. El financiamiento aún no está cerrado y por eso no lo anunciamos todavía. Cada galpón de estos cuesta u$s 50.000”, explicó Guillermo Bernaudo, actual ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos.
“Lo estamos buscando financiar con organismos internacionales”, aseguró.
¿HACIA DÓNDE CRECER?
El plan gubernamental es el de comenzar a expandir el modelo avícola hacia el norte de la provincia. Para ello, sin embargo, hará falta la concreción y fortalecimiento de una infraestructura de caminos y una red eléctrica que soporten la demanda energética diaria que se mantiene constante durante todo el día.
Pero no solo eso: el motivo de haber elegido el norte provincial va de la mano a la necesidad de alejar estos nuevos polos productores de los ya existentes.
“Por cuestiones de bioseguridad eso tiene que ir alejándose de los lugares donde está actualmente, de modo que vamos haciendo nuestro plan de infraestructura de mediano en función del crecimiento de todas las cadenas de valor y con una idea de territorialidad”, le contó a Infocampo. “Vamos a ir hacia zonas más ‘vírgenes’ de pollos”, planteó.
En la actualidad las firmas referentes de la provincia son Tres Arroyos, Fadel o Noelma, que brindan trabajo a miles de personas en sus lugares de producción. Las industrias, de ese modo, son también el primer paso para quienes buscan emprender y asociarse.
“La mayoría hoy son pequeños productores cuyo galpón se lo financia la industria, entonces lo va pagando con el tiempo. Ese es el modelo más estándar. Pero también empiezan a entrar jugadores más grandes”, cerró.