“No se detuvo en el puesto de control cerca de Bahía Blanca y dimos aviso a la Gendarmería”, explicaron desde el Senasa ante una camioneta de tipo furgoneta, repleta de frutos de mar con nula o escasa refrigeración, que tenía como destino la Ciudad de Buenos Aires.
A raíz del procedimiento las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria dispusieron el enterramiento sanitario de 2.035 kilogramos de la mercadería, que no tenía la documentación correspondiente.
El vehículo había partido desde la localidad rionegrina de San Antonio Oeste.
“La totalidad de estos moluscos y crustáceos no poseía la documentación respaldatoria y viajaba sin las condiciones de refrigeración y sanitarias que se requieren para el transporte de alimentos”, explicó Carla Calbe, referente de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Senasa.
La funcionaria expresó que “hay que tener en cuenta que el vehículo no estaba habilitado por el Senasa ni tenía precintos en las puertas, y que la mercadería estaba sin rótulos y en contacto directo con material incomestible, todo lo cual es una transgresión a la normativa vigente por no proteger la inocuidad de los alimentos”.
Luego, tras su detención, el utilitario fue escoltado hasta el puesto donde el equipo de inspección del Senasa realizó las tareas de fiscalización, que determinaron el transporte de más de dos toneladas de frutos de mar entre almejas, cangrejos, ostras, cholgas y caracoles.
Imagen: archivo
“Sumado a las características perecederas de estos productos, debemos tener en cuenta las altas temperaturas que se registran durante estos días, con lo cual la transgresión se transforma en un atentado directo a la salud de las personas que eventualmente iban a consumirlos”, precisaron.
Por todo esto, el Senasa ordenó el decomiso y el enterramiento sanitario de la carga y dispuso avanzar con las acciones administrativas y legales correspondientes.
Finalmente, Calbe destacó el trabajo en común con la Gendarmería Nacional y con el municipio de Villarino “quienes brindaron todo el apoyo y asistencia ante esta tarea que coordinamos entre los puestos de control de Pradere, Río Colorado y KM 714”.
