Al margen de algunas precipitaciones localizadas, las altas temperaturas y las escasas lluvias sucedidas en el ultimo tiempo complican el desarrollo de los maíces pampeanos, que se encuentran en proceso de floración y llenado de grano, período crítico de mayor demanda de agua. De hecho la Bolsa de Comercio de Rosario y la Bolsa de Cereales indicaron que a causa de la sequía se reducen las estimaciones en el rinde de maíz. Ademas previeron que el área destinada a ensilado rondara el millón de hectáreas.
Frente al escenario desfavorable, según difundió el INTA, especialistas del Instituto, privados y del sector elaboraron un informe con recomendaciones para el ensilado de maíces afectados por estrés hídrico y clórico, con el objetivo de recuperar la mayor cantidad de materia seca disponible en los lotes afectados, conservar la calidad del forraje guardado y disminuir las pérdidas.
Federico Sánchez, especialista del INTA Manfredi, indicó que “para no adelantar la fecha de picado de un material que aún le queda tiempo de desarrollo es necesario conocer el ciclo del híbrido utilizado y tener en cuenta el período de madurez fisiológica respecto al porcentaje de materia seca (MS) que puede acumularse”
Sanchez señalo que en esta campaña “será normal que los materiales tiendan a ser ensilados con niveles de MS por debajo del 30 %, menos de lo ideal para un buen proceso fermentativo” debido a que en situaciones de estrés hidrico, los cultivos se ven limitado en la capacidad de llenado de grano y por lo tanto en la acumulación de materia seca.
En maíces con más de 70 % de su peso en agua y menos del 30 % de MS, es conveniente “realizar un corte con una segadora o cortadora, efectuar un preoreo con el objetivo de perder humedad, y luego recolectarla cuando alcance, al menos, un 35 % de MS con la picadora equipada con un cabezal pick-up”, detalló Sánchez, al tiempo que agrego: “en cultivos muy secos, con más del 40 % de MS, se recomienda disminuir la altura de corte, ya que la humedad tiende a concentrarse en la parte basal de la planta y facilita la compactación del silo”. Según el técnico, es preferible que también se reduzca el tamaño de picado en pos de priorizar la compactación por sobre el efecto de “fibra efectiva” ya que con un alto contenido de materia seca resulta más difícil eliminar el aire y se corre el riesgo de generar “silajes calientes” con pérdida de nutrientes.
En tanto, Fernando Clemente, coordinador zonal de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros, indicó “la calidad del ensilado comienza en la elección del híbrido y comprende varias etapas hasta que llega a la boca del animal”. “Cada ineficiencia durante los procesos aumenta el nivel de pérdidas e implica proteína y energía que no se convierte en leche y carne”, añadió.
Asimismo, el técnico consideró fundamental realizar el inocula “Es un seguro que tenemos frente a las condiciones que no son las ideales para el almacenamiento”, definió.
Asimismo, Clemente remarcó que, en condiciones de sequía, los maíces con desarrollo limitado por déficit hídrico pueden contener una alta concentración de nitrógeno y nitratos, que provocaría la formación de compuestos tóxicos para los animales.
En este sentido, sugirió analizar los ensilados antes del suministro y tener precaución al trabajar con cultivos con altos niveles de fertilización o picados luego de una lluvia, debido a que son escenarios que aumentan estos riesgos.
