“Los objetivos principales del plan nacional y estratégico de vitivinicultura son: consolidar el mercado interno, tener recursos para poder trabajar en la integración de pequeños productores y consolidar el mercado Latinamericano de vinos, donde Argentina está andando muy bien pero necesita un envión extra para poder consolidar los mercados fundamentalmente del Mercosur y Latinoamérica y mercados europeos y norteamericanos, en los cuales Argentina está apareciendo y disputando lugares con países muy evolucionados en el tema vitivinícola.”