El Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina -IPCVA publicó su informe de variación intermensual de los precios de la carne. El documento indica que , entre los meses de marzo y abril, la carne registro mayores aumentos en supermercados (6%) que en carnicerías (-1%). Sin embargo, en la variación interanual, las carnicerías acumulan incrementos del 71,5% contra 62% en los supermercados.
El precio de la carne vacuna al consumidor aumentó en promedio 0,5% entre marzo y abril de 2019, acumulando un 69,3% en comparación con el mismo mes de 2018. Los cortes bovinos se ubicaron segundos detrás del pollo fresco, que avanzó 4,2% respecto a la medición de marzo y acumula 112,8% interanual. El podio se completa con el el pechito de cerdo terminó el mes a $187,88 lo que implicó una suba de 3,3% en comparación con el tercer mes del año y 49,9% contra marzo de 2018.
De acuerdo con el IPCVA las variaciones no fueron en sintonía entre las carnicerías y los supermercados. En estos últimos el precio promedio de la carne vacuna mostró subas mensuales del 6,0% en abril y un 62% respecto al mismo mes del año anterior. En cambio en las carnicerías, el precio de la carne exhibió una caída del 1,0% con respecto al mes anterior, pero desde marzo de 2018 acumulan un 71,5% .
“En los casos de los cortes de mayor consumo, como los cortes de la rueda utilizados en la preparación de milanesas, los precios más económicos se encuentran en los supermercados, siendo aproximadamente $25 más económicos; en carne picada los supermercados venden el producto a un precio $13,50 más económico, mientras que para el asado los supermercados ofrecen el producto a un precio inferior en cerca de $27 por kilogramo al de las carnicerías. Las otras carnes tienen comportamientos opuestos: el pechito de cerdo resulta $16 más económico en las carnicerías; mientras que el precio del pollo fresco entero resulta inferior en $13,50 en los supermercados” señalaron desde el IPCVA.
“En los últimos doce meses, la carne vacuna tuvo un precio relativo significativamente inferior, (-26,6%), al registrado un año atrás frente a la carne aviar” indicaron desde el IPCVA. Es que en abril de 2018, con el valor de un kilogramo de asado se compraban 3,39 kilogramos de pollo fresco, mientras que en el mismo mes de 2019 ese número se redujo a 2,49 kilogramos, manifestando menores incrementos en el precio del asado respecto al pollo fresco.
Los precios que más subieron en abril fueron las hamburguesas congeladas por 4 unidades, con un alza del 5,5% hasta los $173,86 por kilo, le siguen el pollo freso entero con un ascenso del 4,2% ($92,6) y la picada especial, con un incremento de 4,1% ($215,94). En cambio, hubo bajas del 1,9% en el asado de tira que redujo su valor en hasta los $230,24, como así también en el bife ancho y el matambre, que descendieron 0,7% y se ubicaron en promedio en abril en $223,28 y $257,78 respectivamente.