En la última semana, el Estado Nacional avanzó sobre el transporte de cargas, terrestres y fluviales, en el que las materias primas agropecuarias tienen un importante peso relativo.
A finales de junio, desde el Gobierno confirmaban que no renovarían tres concesiones del transporte de cargas por ferrocarril de las líneas Ferroexpreso Pampeano, Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca, a partir de una decisión del ministerio de Transporte, a cargo de Alexis Guerrera.
La operación de esas líneas pasará, entre octubre de este año y la primera mitad de 2022, a Trenes Argentino Cargas, que ya opera las otras tres líneas de carga del país (Belgrano, Urquiza y San Martín) y, de esta forma, quedará bajo la órbita de Daniel Vispo, de Trenes.
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La intención desde el Estado, sobre esta desregulación, es formar un sistema de características “híbridas” o mixtas, haciendo acuerdos puntuales con los operadores del servicio hasta el momento.
Por caso, Nuevo Central Argentino, que transporta carga de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Santa Fe y Buenos Aires hasta los puertos del Gran Rosario, mientras que Ferrosur Roca accede por ferrocarril a los puertos bonaerenses y Ferroexpreso Pampeano también alcanza la zona portuaria de Ingeniero White (Buenos Aires) y Rosario.
Por su parte, otras de las importantes noticas en materia de transporte fue que el Gobierno retoma el control de la Hidrovía Paraná-Paraguay, al menos por un año.
Nuevamente, Guerrera como protagonista de la decisión. En este caso, será la Administración General de Puertos, a cargo de José Beni, un dirigente que viene del “ala dura” del Gobierno e integrante del Instituto Patria, que toma la gestión diaria.
En referencia al Sistema de Navegación Troncal, comúnmente llamando Hidrovía, varios dirigentes venían reclamando la recuperación de la “soberanía” de la vía navegable.
Paralelamente, pero con algo de atraso avanza en la Cámara de Diputados la creación de la Comisión Bicameral de control de la Hidrovía que ya tiene media sanción en el Senado, y que también estaría manejada desde Transporte.
De acuerdo a lo expuesto por el Gobierno, la intención es que con este control hasta julio de 2022, se arbitren todos los mecanismos para una licitación internacional con nuevos parámetros ya que, según sostenía el fallecido ministro Mario Meoni y el actual Guerrera, el Estado no puede hacerse cargo de la tarea permanente de dragado del río ya que no cuenta ni con la tecnología ni con la experiencia.