Axel Kicillof presentó esta semana el plan integral arriBA PyMES, una iniciativa del Ejecutivo provincial para impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas bonaerenses. El proyecto se compone de cinco programas, de los cuales uno está destinado al sector agropecuario e incluye medidas para actividades como la lechería, apicultura y la producción ganadera bovina y porcina.
En el caso de los tamberos, el programa prevé asistencia técnica para habilitaciones lácteas y una bonificación del 100% y 50% de las tasas de habilitación, rehabilitación y rehabilitación anual.
La producción de carne de cerdo bonaerense, en tanto, también conseguirá una bonificación 100% y 50% de las tasas de habilitación, rehabilitación y rehabilitación anual, y accederá a la asistencia técnica para la registración y habilitación de establecimientos porcinos. Además, se brindará asistencia técnica y financiamiento para mejoras genéticas.
En cuanto a la producción apícola, el gobierno brindará planes de capacitación, formación y financiamiento para apoyar a los apicultores – incluye a jóvenes apicultores- en los procesos de innovación productiva y agregado de valor.
Y para bovinos, el ministro Javier Rodríguez lanzará un plan piloto de asistencia técnica para el control de enfermedades venéreas.
“El programa contempla además asistir a las cooperativas agropecuarias que han abandonado la producción o han visto suspendida su matrícula con asistencia técnica específica, y un plan de acompañamiento para la reinscripción y levantamiento de la suspensión de la matrícula”, resaltaron desde el gobierno bonaerense.
Qué dijo Coninagro
En ese marco, la filial bonaerense de Coninagro, que nuclea principalmente a pymes y cooperativas de economías regionales, salió a hablar de la medida y pidió que la convoquen a “un trabajo conjunto“.
“Esperamos la instrumentación de estas medidas sea en el sentido de solucionar las dificultades del sector productivo de esta importante provincia, que estos anuncios se concreten de manera tal que los productores puedan llevar adelante sus actividades generando fuentes de trabajo genuinas, que enriquecen a las comunidades rurales”, dijo Elbio Laucirica, consejero Coninagro por la provincia de Buenos Aires.
Como ya lo viene señalando la entidad, el reclamo más fuerte tiene que ver con créditos del BAPRO que cuenten con plazos especiales que se puedan destinar a inversiones de modernización de maquinarias, retención de vientres o promoción del novillo pesado. A eso, le suman el pedido de “un sistema impositivo que no sea confiscatorio y de obras de infraestructura (obras hidráulicas y de caminos) que permitan el acceso al campo durante todo el año”.
Según los cálculos de Coninagro, en la provincia de Buenos Aires el 95,2% de las empresas agropecuarias son pymes, mientras que en la Nación, ese porcentaje alcanza al 88,3%.
Inmobiliario rural y exenciones
En enero, cuando se sancionó la ley Impositiva de Kicillof, también se dieron a conocer las rebajas que el gobierno bonaerense estableció para otras pequeñas producciones agropecuarias en la provincia.
En concreto, las producciones de naranjas y duraznos de menos de 20 hectáreas no pagarán el impuesto Inmobiliario Rural, al igual que los tambos de hasta 100 hectáreas. En este último caso, el rango que va de 100 hectáreas a 150 hectáreas, sólo abonará la mitad.