Con el desarrollo de la sequía que atraviesan las regiones agrícolas argentinas, se ponen sobre la mesa todas aquellas herramientas y tecnologías que pueden afrontar la adversidad climática.
Al respecto, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) manifestó, en un comunicado, que “el desarrollo de diferentes eventos biotecnológicos confieren a los cultivos características deseables que mejoran la performance y la sanidad, permiten controlar diferentes plagas a través de la generación de defensas en las propias plantas, habilitan el uso de diferentes tecnologías fitosanitarias, y ayudan a producir alimentos funcionales y enzimas útiles para las industrias alimentarias, entre otras propiedades buscadas”.
Históricamente, la Asociación ha mantenido una posición a favor de la aplicación y el uso de las biotecnologías. En referencia al desarrollo del evento HB4, que otorga al trigo tolerancia a la sequía, “vislumbra el claro potencial que tiene y considera que permitirá aportar mayor sustentabilidad y estabilidad productiva en las diferentes regiones agroecológicas del sistema agrícola argentino, en un contexto de cambio climático”.
También indica que la visión institucional, siempre enfocada en la innovación, percibe además “una oportunidad de mejora en cuanto a la modernización de los mercados de trigo, de manera que el sistema de comercialización argentino sea capaz de instrumentar la segregación de calidades destino molinería y de variedades según usos, más allá de las que contienen el evento”.
Finalmente, la entidad plantea la necesidad de ejercer la responsabilidad de comunicar e informar objetivamente, de la mano del conocimiento generado bajo metodología científica, que les permita a estas tecnologías de mejoramiento vegetal, que ya superaron todas las evaluaciones de bioseguridad, adquirir una mayor confianza por parte de los consumidores locales y de otras latitudes.