El ciclón Cook podría afectar la producción lechera de Nueva Zelanda en la próxima temporada. Así lo anticipó DairyNZ. Los fuertes vientos y lluvias torrenciales del ciclón Cook provocaron la semana pasada inundaciones en varias regiones del país.
Los efectos de este episodio climático se suman a los del reciente ciclón Debbie, que afectó Queensland en Australia y también parte de Nueva Zelanda.
El exceso de lluvias podría impactar sobre el crecimiento de las pasturas y trasladarse a la producción lechera en el cierre de la temporada 2016/2017, que finaliza el 31 de mayo. El incrementoe en el riesgo climático llevó a un sostenida suba en los futuros de productos lácteos en la bolsa neozelandesa.
Los analistas creen que Fonterra podría ajustar a la baja su proyecciòn sobre la producción de leche en Nueva Zelanda. La última estimación de la cooperativa apuntaba a una caída de 3% respecto al ciclo anterior.
El ejecutivo de DairyNZ, Tim Mackle, señaló que las condiciones han sido “extremadamente duras” para los productores. “Dependiendo de cómo se desarrolle el invierno, es posible que el impacto de la lluvia no se detenga en la próxima temporada y repercuta negativamente en la producción”, dijo. “Si tenemos un mal invierno será un desafío”,dijo a New Zealand Herald.
DairyNZ informó que entre 3.500 y 4.000 cabezas de ganado han sido reubicadas por las inundaciones en la zona de la Bahía de Plenty (al Norte de la Isla Norte de Nueva Zelanda, próximo a Auckland).