Mediante el innovador proyecto “Restaurando la selva misionera para las personas y la naturaleza”, la Fundación Vida Silvestre, pretende actuar sobre la selva misionera, impulsando la mejora del acceso al agua, la mitigación del cambio climático y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, beneficiando tanto a las familias rurales como a toda la comunidad de San Pedro, Misiones.
Bajo ese contexto, los sistemas agroforestales, especialmente aquellos vinculados a la producción de yerba mate, están siendo aceptados por las familias rurales que habitan en esta región.
Según Jonatan Villalba, analista de restauración y manejo de bosque de Fundación, “los sistemas que combinan yerba mate con especies nativas contribuyen al aporte y fijación de nutrientes en el suelo, como así también a disminuir los efectos de sequias como de excesos de lluvias”.
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El analista subrayó además la importancia de la colaboración con el INTA y los técnicos del antiguo INAFCI (Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena), para el desarrollo productivo del proyecto, que en poco más de un año, logró restaurar más de 110 hectáreas gracias al compromiso de 24 familias en la localidad misionera de Colonia Alegría.
MUCHO POR CONQUISTAR
Por otra parte, un segundo grupo de 31 familias trabaja actualmente para sumar 124 hectáreas más a la restauración. Además, la iniciativa busca garantizar un suministro de agua segura y sostenible para las familias rurales participantes y organiza capacitaciones sobre temas relevantes para el desarrollo sustentable de la región, desde la sistematización de suelos hasta la recuperación de áreas degradadas.
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La iniciativa, realizada junto con el Gobierno local, el INTA y el equipo del antiguo INAFCI, se centra en restaurar y conectar fragmentos de monte remanentes con las áreas protegidas de la región. El objetivo es recuperar y conservar la riqueza natural y los servicios ecosistémicos que el monte ofrece, beneficiando directamente a la población.
Esta decisión fue diseñado bajo un enfoque de “conservación inclusiva”, integrando múltiples disciplinas y perspectivas. Así lo manifestó Claudia Amicone, especialista en restauración y comunidad de Fundación Vida Silvestre.
“Entendimos que, al necesitar el compromiso de las familias rurales, era indispensable integrar apoyos para actividades productivas y asistencia en necesidades básicas como el acceso al agua”, expresó la funcionaria.