En su informe mensual acerca del Índice de Precios en Origen y Destino IPOD, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señaló que la diferencia promedio entre los precios de origen y la góndola para los productos agropecuarios se ubicó en 5,29 veces en mayo, lo que representa una brecha 4,9% menor en comparación a la de abril pasado.
De esta manera, los importes se multiplicaron por 5,29 veces desde su obtención hasta que llegaron al consumidor, un número 3,9% por encima de las cifras de mayo de 2016. “A lo largo del mes siguió cayendo la participación del productor en los precios debido a que este sólo recibió el 22% del valor que pagó el consumidor en góndola”, explicó Fabián Tarrío, presidente de la CAME.
El estudio, que se basa en 25 alimentos, remarcó que el resultado tiene que ver con la mandarina, que por estacionalidad duplicó el precio al productor. La acelga y la naranja, en tanto, también influyeron, ya que, en el primer caso, la menor oferta disparó el costo de origen.
Los alimentos agrícolas con mayor distorsión de precios en el mes fueron la naranja con una diferencia de 10,06 veces, seguido por el limón, con 8,91; la manzana, con 8,55 y la pera, 8,37 veces.
Por último, el alimento con menos desigualdad fue el huevo, con 2,10, seguido por la carne de pollo, con 2,46 veces.