Un informe elaborado por la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) señaló que en el primer trimestre del año se incrementaron las importaciones de frutas y verduras, mientras que cayeron las exportaciones.
En cuanto al ingreso de productos, la suba fue del 18,5% en valores con una suma de US$ 81 millones, mientras que en volúmenes el aumento llegó al 12,8%, dado que entraron 137.000 toneladas.
En tanto, las ventas externas descendieron 2,2% en valores al recaudar US$ 293,9 millones, al tiempo que en cantidades la baja fue del 24,3% con 291.000 toneladas.
“La caída de las exportaciones conjuntas en cantidades responde al fuerte descenso en las ventas al exterior de hortalizas, las cuales se retrajeron 40,1%, ya que las ventas al exterior tuvieron una baja menor en este período del 6,4%”, indicó IES, y destacó que los principales destinos fueron Rusia, con ventas reportadas por US$ 33,1 millones; Estados Unidos, con US$ 30 millones; y Brasil, con US$ 29,6 millones. De esta forma, concentraron el 61,7% del valor total exportado, con Brasil como principal comprador de hortalizas por un total de US$ 84,2 millones.
Los datos no son menores si se toma en cuenta que en 2016 se relevaron ascensos en relación a 2015, dado que se alcanzaron los US$ 1443 millones, 24,8% más, debido a las subas del 14,1% en valores en frutas y del 45,5% en verduras. “Se debió principalmente a la fuerte suba de ventas de limones, ya que se observó una caída casi generalizada en el despacho del resto de las frutas”, remarcó la consultora.
En relación al mercado interno, el comportamiento fue dispar, porque en frutas el volumen trepó 7,1%, mientras que en hortalizas cayó 5,4%.
La facturación, por su parte, creció en ambos casos: en frutas, la suba fue del 31% y llegó a $ 2.445 millones, en tanto que en hortalizas fue del 50,2% y logró $ 1.391 millones.
“El sector frutícola continúa inmerso en una crisis estructural, en un contexto de altos costos en dólares que dificultan la exportación, y precios internos por debajo de los valores de producción, que dejan al segmento primario (productores) con niveles negativos de rentabilidad. Asimismo, los factores climáticos han reducido la oferta de frutas en un marco de precios debilitados por la caída de la demanda, tanto interna como externa”, consideró el estudio.
De todas maneras, afirmó que “las perspectivas del sector frutihortícola son algo más alentadoras que los últimos años, en línea con las medidas que aplica el Gobierno para aumentar la competitividad externa del sector, aunque dependerá de la posibilidad de recuperar los mercados que actualmente traban el ingreso de frutas. No obstante, los bajos márgenes de rentabilidad del segmento primario (costos mayores a precios percibidos por kilo) seguirán en el corriente año y la evolución del sector frutícola estará atada a la posibilidad de recuperar los mercados para exportar”.