En octubre, los feedlots empezaron la curva descendente de llenado y se encuentran con una ocupación de 60,2%.
De acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), este porcentaje es un 4,8% menor en relación al mes previo. Y según datos oficiales sobre stocks de hacienda en los corrales, entre septiembre y octubre los ingresos cayeron en 100.000 cabezas.
Pero si bien esta situación es esperable por una cuestión estacional, hay otros indicadores que preocupan a los engordadores. Uno de ellos es el índice de reposición, que mide la relación entre los vacunos que entran y salen de los corrales.
En septiembre, esta relación fue de 0,95. Esto significa que por cada ternero que entraba para ser engordado, salía otra cabeza a la venta. En octubre, el índice cayó a 0,68, situación que marca que fueron mayores las salidas que los ingresos.
El presidente de la CAF, Fernando Storni, estimó que esta situación de menores ingresos de hacienda se prolongará durante el resto del año. En diálogo con Infocampo, el directivo reconoció que el precio de las categorías de consumo está frenado y el atraso frente a la inflación es grande.
📊 Les compartimos los indicadores ➕ destacados de nuestro Informe de Encierre al 1° de Noviembre.
.
📧 🤔¿Dudas o consultas?
🗨 Escribinos a camara@feedlot.com.ar o por MD❗
.#InformesCAF #feedlot pic.twitter.com/mFB144YfNH— Feedlot Argentina (@feedlot_ar) November 9, 2022
RENTABILIDAD CUESTA ABAJO
“Del lado de la demanda internacional los precios no traccionan, a partir de la caída en las cotizaciones y las complicaciones que generan las restricciones y el tipo de cambio”, sostuvo. En el plano local, la demanda está en una meseta, con consumidores que no repuntan en su poder adquisitivo.
El negocio del feedlot necesita un reacomodamiento en sus valores, pero según estimó Storni, por el momento no se visualiza en el negocio una tendencia de recomposición.
La rentabilidad es un semáforo en rojo para la actividad, a partir de la suba en la tasa de interés para acceder a crédito y la suba en los costos de producción. En septiembre, la CAF relevó que por cada cabeza engordada, se perdían hasta $20.800, incluyendo costos de producción y financieros.
En octubre, estas pérdidas treparon hasta $30.500 por cabeza, de los cuales $10.500 corresponden a costos de producción y el resto a ítems financieros.
