Desde Las Flores, en el sudeste de Buenos Aires, en plena Cuenca del Salado, Lácteos La Delfina se dedica a la producción e industrialización de leche de búfala, un producto que se caracteriza por su alta calidad, incluso en relación a la tradicional leche vacuna.
Con un moderno tambo de 16 bajadas, instalado en un campo agrícola-ganadero, la pyme que lidera el empresario Carlos Noguera desarrolla un sistema de ciclo completo de producción desde hace 10 años, con el objetivo de validar en sus productos la calidad indiscutible de la leche de búfala.
“Hace 40 años que mi padre se dedica a la cría de búfalos en el norte del país y ha sido el gran promotor de la especie, y es por eso que junto con él y mi abuelo nos propusimos iniciar una etapa experimental en lechería bubalina en 2015, basado en distintas experiencias que fuimos recabando en viajes al exterior, donde comprobamos las ventajas de esta materia prima para la producción de lácteos”, destacó el titular de La Delfina.
Entre otras cosas, también recuerda como anécdota que comenzaron el sueño con dos búfalas que ordeñaban con una ordeñadora de dos bajadas y una tina de 50 litros donde industrializaban la leche.
Desde aquel instante, la empresa se desarrolló y continuó expandiéndose, gracias a su propuesta de productos de alta calidad y al reto de la mejora continua.
“Aunque en Argentina los lácteos producidos con leche de búfala poseen un mercado incipiente, estamos observando un crecimiento sostenido gracias al excelente producto que fabricamos“, afirmó el fundador de la compañía.
Cabe recordar que La Delfina es la única empresa en la Argentina que fabrica yogur, quesos, dulce de leche, mozzarella y otros lácteos a base de leche de búfala.
“Nuestro mercado se encuentra en expansión, trabajando con algunos supermercados, desde nuestro e-commerce digital y con varias cadenas de hoteles y restaurantes, dietéticas y tiendas gourmet”, contó Noguera.
LECHE DE BÚFALA: PRODUCTOS PREMIUM
El emprendimiento elabora diversos productos de gran calidad a base de una materia prima poco conocida en la Argentina, pero que cuenta con una aceptación mayor al 2% del segmento de lácteos en Brasil, por ejemplo.
Yogures (firme y batidos), quesos, quesos semiduros, provoleta, mozzarella, queso crema, dulce de leche y ricota son algunas de las especialidades de la empresa.
“Nuestros productos son sin TACC y se elaboran en muchos de los casos con frutas orgánicas, como ocurre con nuestros yogures batidos, que tienen una textura cremosa y compacta y un especial aroma a yogur fresco natural, acompañado de un colchón de frutas”, dice el entrevistado.
Además, la mozzarella de La Delfina, según Noguera, es la mejor del país. “Nuestra mozzarella es singularmente exquisita y nuestros clientes la marcan como la mejor de Argentina”, expresó.
El dulce de leche, en tanto, es elaborado con leche, azúcar orgánica y bicarbonato solamente, de forma artesanal, lo que lo hace único en su tipo.
Leche de búfala: una producción alternativa que florece en el interior de Buenos Aires
“Nos enfocamos a mantener un sistema de elaboración artesanal que nos permita lograr productos de calidad superior destinados a un grupo de consumidores que demandan estas características”, contó el entrevistado.
En su planta industrial de 450 metros cuadrados, La Delfina elabora 1.200 litros diarios de leche, pero sus expectativas a futuro son de crecimiento.
“El mercado argentino nos está demandando poco a poco mayor presencia, y nuestras intenciones también son la exportación”, contó el titular de la firma que tiene un operario cada 250 litros de leche procesada, situación que le da el foco artesanal al emprendimiento.
Por su parte, según explicó,la leche bubalina contiene el doble de sólidos de la bovina y una proporción mayor de proteínas y, a su vez, la proteína de la leche de bufala (A2) es diferente a la de vaca (A1) y esto hace que mucha gente que es intolerante a la proteína de leche vacuna pueda consumir estos productos sin problema.
“A la vista es una leche más blanca, brillosa y dulce”, describió.
LECHE BÚFALA: EL SISTEMA PRODUCTIVO
A diferencia de las vacas tradicionales de tambo, las búfalas de La Delfina brindan al sistema 8 litros de leche por animal, una cantidad muy inferior a las producciones habituales que ofrecen las vacas lecheras.
“Una vaca lechera puede llegar a dar hasta 26 litros diarios de leche; las búfalas sólo nos brindan 8 litros por día de promedio, pero su calidad es infinitamente superior a los vacunos, porque rinde casi el doble para la industrialización”, explicó Noguera.
El establecimiento cuenta con 150 búfalas en ordeñe, que representan el 70% del rodeo,que se alimentan en praderas naturales y pasturas implantadas.
“Las búfalas en ordeñe se alimentan de pasturas implantadas de base alfalfa o especies consociadas; las que se encuentran secas, por lo general, van a lotes con pasto natural”, continuó el vocero.
En la dieta, La Delfina agrega a sus búfalas silo de maíz en los momentos de baja producción de pasto y en invierno pasturas como trigo y avena.
“Para completar la alimentación de las búfalas, les brindamos un porcentaje de la dieta diaria con alimento balanceado que no supera el 18% de la ración total”, destacó.