En el ranking de industrias lácteas de Argentina que elabora cada año el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), hay dos pymes de la cuenca de Villa María (Córdoba) dentro del top five: Noal y Punta del Agua.
Y la empresa que lidera el listado, Saputo, tiene una de sus principales plantas productivas en Tío Pujio, también dentro de la cuenca villamariense, que cuenta con un sinnúmero de firmas del sector que convierten a esa zona como uno de los principales epicentros de la producción láctea argentina, fundamentalmente de manteca y crema.
Por eso no sorprende que el ministro de Economía, Sergio Massa, haya elegido Villa María para lanzar este viernes por la tarde un programa de ayuda económica a productores lecheros, que enfrentan una dura crisis por los altos costos y los daños de la sequía.
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Al respecto, cabe recordar que en las últimas horas la Mesa de Enlace advirtió por la situación de este sector, subrayando que vive un “drama insostenible” y que se están cerrando tambos de manera permanente.
¿CÓMO SERÁ LA AYUDA?
Fuentes del sector industrial consultadas por Infocampo señalaron que la información se baraja bajo siete llaves y que desde el Gobierno no les soltaron detalles, a modo de anticipo, sobre cómo será el esquema de asistencia a los tambos.
No obstante, algunas puntas se dejan deslizar. Sería un programa de compensaciones económicas, a modo de subsidios, similares a los que impuso Axel Kicillof a fines de 2015, cuando la lechería vivió una crisis similar a la actual, en que el precio pagado por la industria no alcanzaba para cubrir los costos.
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El beneficio alcanzaría a los tambos que produzcan hasta 4.000 litros diarios, que según OCLA representan el 75% de los establecimientos lecheros argentinos, pero producen solo el 36% de la leche.
La compensación por litro producido, de acuerdo a los trascendidos, sería:
- $ 15 hasta los primeros 1.500 litros
- $ 10 para el rango entre 1.501 litros y 4.000 litros
Además de que estas cifras deben confirmarse, lo que no se conoce es cómo se tomarán esos parámetros (qué mes de producción será la referencia) y por cuánto tiempo se dispondrá esta ayuda.
La realidad es que estos valores permitirían no solo que esos tambos puedan cubrir sus costos, sino también alcanzar una rentabilidad del 5% sobre el capital invertido, tomando como referencia las estimaciones del OCLA.
¿TAMBIÉN EL MANÍ?
Mientras tanto, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, ya está en Villa María y viajará al mediodía hacia General Deheza y General Cabrera, las ciudades que concentran la mayor parte de la industria manisera, precisamente para almorzar con empresarios de la Cámara Argentina del Maní (CAM).
El contenido de ese encuentro se maneja con aún más hermetismo, pero se especula que podría haber algún anuncio para ese sector.
Uno de los principales reclamos que viene formulando la cadena hace años es ser exlcuida de la ley 21.453, que establece las normas para el comercio exterior de productos agrícolas, y pasar a revistar formalmente dentro del grupo de las denominadas “economías regionales”.
En resumidas cuentas, el maní recibe hoy el mismo tratamiento que las commodities, cuando por sus características regionales y de una siembra extensiva pero no comparable con los granos tradicionales –se implantan entre 300 mil y 400 mil hectáreas por año, menos del 5% del área de soja o maíz–, es un complejo más parecido al de otros cultivos zonales, como la caña de azúcar o el algodón.
