En julio, el precio internacional de los alimentos registró una suba de 1,3% con respecto al mes previo, aunque todavía sigue un 11,8% por debajo de la línea del año pasado.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esta tendencia alcista se explica a partir de dos cuestiones: la decisión de la Federación Rusa de poner fin a la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro y las nuevas restricciones comerciales para el arroz.
Este escenario generó un efecto dominó sobre los aceites vegetales, que según el organismo aumentaron un 12,1% tras siete meses consecutivos de descensos.
“Los precios mundiales de los aceites de palma, soja y colza aumentaron a raíz de la preocupación por las perspectivas sobre la producción en los principales países productores”, consideraron.
🔵Los #PreciosDeLosAlimentos repuntan en Julio.
La caída de los precios del maíz y el azúcar compensa en parte el notable aumento de los precios del trigo y los aceites vegetales
El índice de la @FAO creció un 1,3% desde junio.
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— FAO en español (@FAOenEspanol) August 4, 2023
CEREALES, EN EL SUBE Y BAJA
En cereales, el índice de precios de la FAO cayó un 0,5%, a partir del incremento en la cosecha brasileña y la chance de una mayor producción en Estados Unidos.
“Sin embargo, los precios internacionales del trigo aumentaron un 1,6 %, su primer incremento intermensual en nueve meses, debido a la incertidumbre en torno a las exportaciones de Ucrania, así como a la persistencia de las condiciones secas en América del Norte”, advirtieron.
Por su parte, el arroz aumentó un 2,8% en julio y acumula un incremento del 19,7% en 2023, su nivel más elevado desde septiembre de 2011.
“La prohibición de las exportaciones de arroz índica sin cocción previa impuesta por la India propició las expectativas de aumento de las ventas de arroz de otros orígenes, lo que aumentó la presión al alza”, explicaron.
La FAO advirtió que esta situación plantea una gran preocupación en materia de seguridad alimentaria para una amplia franja de la población mundial, en especial para las de menores recursos.
AZÚCAR, LÁCTEOS Y CARNE
El índice de precios del azúcar de FAO disminuyó un 3,9 %, a raíz de la buena marcha de la cosecha de caña de azúcar en el Brasil, y el aumento de las precipitaciones en la mayoría de las zonas productoras de la India.
En lácteos, las cotizaciones a nivel mundial disminuyeron un 0,4% en julio y se ubican un 20,6% por debajo del mismo mes del año pasado. En este contexto, los precios del queso recuperaron algo de terreno, luego de los problemas en el suministro de leche en Europa a partir de factores climáticos.
Los precios de la carne vacuna retrocedieron un 0,3%, tanto por la sobreoferta como por la menor demanda de los principales importadores. En la vereda opuesta, la carne de cerdo aumentó a partir de la elevada demanda estacional en Estados Unidos y Europa occidental.
