Una empresa extranjera, pero a la vez local: el caso de Metzer es bien particular. La firma estuvo con su propio stand en la feria Sitevinitech, en Mendoza, donde tiene su base en el país.
Sin embargo, el origen israelí es lo que Ludy Scuderi, gerente general de la empresa, expresó a Infocampo como los saberes más importantes que buscan aplicar en suelo cuyano y en varias zonas del país.
“En la feria estamos gratamente sorprendidos por el volumen y nivel de gente, también es interesante el volumen y nivel de expositores, ha sido un hito para la provincia y estamos contentos”, afirmó.
La empresa se instaló en Mendoza porque al ser una zona donde se necesita 100% el riego, la necesidad de este tipo de tecnología se vuelve crucial.
“Tuvimos un desarrollo interesante en la zona y marcamos una presencia importante. Fuimos la primera compañía de Israel que se instaló aquí y la respuesta fue interesante. Ahora la compañía trata de ir desarrollando nuevos mercados y zonas, y lo interesante es que es cada vez mayor el costo del agua. Eso incide en la rentabilidad final”, afirmó.
RIEGO: LAS COMPARACIONES CON ISRAEL
Según comentó, hay zonas de Israel que tienen 400 o 500 milímetros de lluvias anuales. Y después están también los desiertos.
“Lo importante es que en Israel el 100% del agua que se usa para riego es agua reciclada, es muy poca el agua de río que se usa. Creo que ese es un punto pendiente de Argentina y que de alguna manera se tendrá que cambiar”, planteó.
Scuderi explicó que en nuestro país habitualmente se utiliza agua de pozo, del mismo del que a veces se extrae agua mineral. “Analizado, podría llegar a ser un despropósito para los lugares en los que el agua falta y de la manera en la que falta”, analizó.
“Los restos de agua de lavado y sanitarios se podrían tratar. En parte se trata, pero no se trata bien. Pero si se los tratara se transformaría en agua apta para la agricultura y podríamos conducirla de manera eficiente para que llegue a las distintas propiedades”, expresó.
Y cerró: “La escasez de agua ha sido muy fuerte en los últimos años. Lo que marca que el productor empieza a tener un problema de falta de agua y tiene que suplementarlo, y por otro lado permiten tener rendimientos más altos que los normales. Eso hace que el producto sea rentable o no”.