La campaña 2022/23 concluye como un ciclo muy complicado para la agricultura argentina en todas las regiones. Pero además de la sequía, en el centro-sur y sur bonaerense también se sumó el registró de 133 heladas, las cuales se monitorearon en “La Estación Aeronáutica de Tandil”, con picos de 7 grados bajo cero.
En ese contexto, el asesor técnico Javier “Chiqui” Latorre, describió la campaña triguera desde el establecimiento “El Relincho”, de Tandil,
Aunque la sequía, en combinación con el frío, atacaron a los cultivos en plena floración, Latorre contó que en “El Relincho” se practicaron tres fechas de siembra bien distanciadas, cada una con diferentes variedades de trigo: en fines de mayo, mediados de mayo y fines de julio.
Mirá también Solo 15 quintales de trigo y muerte de plántulas de soja: la sequía no da tregua en la zona núcleo
El objetivo general, según identificó Latorre, era conseguir entre 6.500 y 7.000 kilogramos de rinde por hectárea. “Ese objetivo lamentablemente no lo vamos a poder lograr por el contexto climático”, advirtió el técnico.
Sin embargo, se pudo observar, de acuerdo a los primeros resultados y ante años fríos como el actual, hay que elegir variedades con mejor tolerancia al frío. También quedó claro que con un adecuado aporte de nitrógeno, el número de espigas, versus las plántulas logradas, es mucho mayor.
“Esta diferencia también se nota en el color verde más oscuro y en el número de espigas”, sostuvo el técnico.
Efecto de las heladas en la Provincia de Buenos Aires 🤦🏽♂️ Recorriendo Belgrano, Chascomús, Ayacucho, Tandil, Loberia, Necochea… #heladas #Siniestralidad pic.twitter.com/3Jsnlhlw0n
— Pec@ (@PecoAz) November 29, 2022
Sacando conclusiones con Latorre sobre la campaña de trigo también estuvo el reconocido asesor Jorge González Montaner, quien reconoció que las mayores preocupaciones pasan actuales pasan por la rentabilidad y el uso eficiente y racional de insumos.
“Hoy el productor se fija muchísimo en la inversión y en los retornos, densidad óptima para determinados ambientes y lotes. Además de las novedades en varietales consultan sobre la eficiencia en el uso de insumos como fertilizantes, semillas, curasemillas y fungicidas”, finalizó Latorre.
VARIEDADES
Latorre, quien es responsable de Desarrollo de Producto de Nidera para el sur del país, contó cuál fue la estrategia de siembra de variedades.
Para la siembra de mayo se sembraron Baguette 802, un material que lleva años afianzado en el mercado, Baguette 820, de buena sanidad, y Baguette 620, una variedad que se sembró muy temprano y demostró adaptarse bien al frío extremo.
En la segunda fecha de siembra, también se probó 802 y 820 pero esta vez se sumó también una variedad experimental nueva que aún no tiene nombre comercial y que demostró una muy buena performance, con calidad 1. Mientras que en la última fecha, Baguette 620 también se adaptó a fechas tardías.
LO QUE VIENE
En la jornada de “El Relincho”, que organizó Nidera, presentó Baguette 525, una variedad de ciclo corto e intermedio-corto de altísimo potencial de rendimiento que está ingresando al mercado.
Para Latorre, esta variedad se destaca por su adaptación a diferentes ambientes. “Se trata de un trigo multizona que anda muy bien en la Subzona 4 Sur, en la 2 Sur, en la 2 Norte, en Entre Ríos, en el sudeste y el oeste de la provincia de Buenos Aires y La Pampa”, dijo.
Asimismo, agregó que es una variedad versátil que puede sembrarse en julio y hasta en agosto -si se sale de un maíz tardío o una soja que se hace larga- sin deprimir el rinde. “Es muy estable en los distintos ambientes y de buen desempeño sanitario frente a manchas y royas. Baguette 525 es similar en ciclo a Baguette 501, pero con mejor comportamiento sanitario y rinde superior”, ponderó.