Un clon del manzano que inspiró a Isaac Newton para desarrollar la Ley de Gravitación Universal en 1665, crece en el predio del Centro Atómico Bariloche, en el reconocido Instituto Balseiro. Quienes visitan el centro de investigación patagónico, pueden incluso probar sus frutos. Cabe destacar que el original, con 300 años de vida, sobrevive en la ciudad británica de Woolsthorpe. Según la leyenda, una manzana de ese añoso árbol que cayó sobre la cabeza de Newton, lo inspiró para crear su teoría.
Según la agengia Télam, ese manzano tiene varios clones dispersos por el mundo, uno de los cuales está en Bariloche. “Parece increíble que aquel árbol histórico aun vive y tiene más de 300 años, pero también puede sorprender a muchos que,en el Instituto Balseiro (que está dentro del Centro Atómico) tenemos un clon del manzano de Newton”, dijo el investigador del Instituto y del Conicet Guillermo Abramson a la Agencia Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de La Matanza (CtyS-UNLAM).
De acuerdo al científico, se trata de “un árbol grande, lleno de follaje, que en primavera se llena de flores y en otoño se llena de manzanas” . Y agregó: “Nosotros vemos caer sus manzanas tal como Newton las veía caer en el jardín de la casa de su madre”.
El ejemplar pertenece a la variedad Flower of Kent que es muy rara en la actualidad y se caracteriza por dar manzanas más bien chicas y de piel verde con manchas irregulares de un rojo carmesí. “Las manzanas no son particularmente sabrosas, pero son buenas para cocinar”, señaló Abramson. Con sus frutos se suelen preparar mermeladas muy sabrosas que “son ideales para hacer tartas de manzanas también”, agregó.
“En el año 1665, a causa de la peste bubónica que se cobró la vida de una quinta parte de la población de Londres y que provocó el cierre de la Universidad de Cambridge, Isaac Newton, de solo 23 años, retornó a la casa de su madre -ubicada en Woolsthorpe, una aldea entre Cambridge y Nottingham- donde estaba (y aún está) ese manzano inspirador.Y allí tuvo su denominado año milagroso.”, repasó Télam.
“Durante los 18 meses que estuvo en la casa de su madre, Newton tuvo un montón de ideas geniales, no solo sobre la gravitación universal, sino también sobre las leyes de la mecánica, sobre la óptica, y revolucionó la matemática al inventar el cálculo infinitesimal”, recordó Abramson.
“Estando en el jardín, sentado en actitud contemplativa, el veía caer las manzanas y notó que la misma fuerza que atraía a la manzanas hacia el centro de la Tierra, también atraía a la Luna hacia nuestro planeta, haciendo que ésta se mantuviera en su órbita”, explicó el investigador.
El árbol de Newton tiene dos clones más en Argentina y hay decenas de otros retoños distribuidos por distintos países del mundo. Aquellos que deseen conocer personalmente este árbol histórico también tienen la opción de contemplarlo en Buenos Aires, en el Centro Atómico Constituyentes y en la Sede Central de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).