Los consumidores privilegian cada día más la conjunción de calidad asegurada, concepto devenido de esta modernidad que nos toca vivir, con el aroma y sabor que nos retrotrae al tiempo pasado, que siempre fue mejor.
Las hortalizas no sólo no escapan a esta premisa sino que, por el contrario, son los alimentos que cuanto más sanos, más frescos y más naturales sean, mayor será el placer al consumirlos.
El inestable equilibrio que genera producir estos elementos para que sean lo más duraderos posible, de gran calidad, sanos, frescos y gustosos se hace muchas veces difícil de mantener.
La búsqueda de una mayor vida útil de algunas especies ha ido en algunos casos en detrimento del sabor. Quién alguna vez no añoró comer ese famoso “tomate con gusto a tomate”. Con la necesidad de satisfacer cada vez más al cliente, es imperativo no sólo producir más sino mejor. Este es el caso de Huertas Verdes y de Frutícola Saverio.
La primera, radicada en la localidad de Abasto, partido de La Plata, en forma continua genera nuevas alternativas de producción y comercialización que le permiten liderar junto a otras empresas el abastecimiento de hortalizas de estación. Opera desde la campaña ’99/2000 bajo normas impuestas por el programa BIA (Bajo Impacto Ambiental), que asegura que los productos hortícolas tienen garantía absoluta de utilización de agroquímicos permitidos, con sus respectivos períodos de carencia, fiscalizados por un cuerpo de profesionales de la firma, así como también del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia.
Por otra parte, han integrado una red de productores bajo estrictas normas de trazabilidad que le permiten monitorear el producto desde la semilla, el desarrollo de los plantines, el manejo de la producción, así como también el de poscosecha en empaque propios. Esto último les permite contar con un packaging unificado y una calidad estandarizada para toda la gama de productos, sean éstos hortalizas de hoja (lechugas, acelgas, espinacas, apios), de fruto (tomates y pimientos), crucíferas (repollos, brócolis, coliflor), entre otras, con las que abastecen a los principales súper e hipermercados y comercios minoristas, mediante una red de distribución propia equipada con frío.
La producción de tomates se realiza a campo y en invernáculos de tecnología francesa de última generación, equipados con fertiirrigación asistida y lucha integrada contra las plagas, lo que permite obtener distintas variedades de tomate (cóctel, cherry, en ramo, redondo, perita), diferentes unos de otros, pero iguales en calidad y sabor.
Durante el invierno, cuando la producción hortícola se traslada al noroeste del país, Frutícola Saverio cuenta con una red de productores de primer nivel como Finca San José y Pepe Zamora en la provincia de Salta, Finca Santa Teresita y Argente en Tucumán, entre otros más, que siembran y cosechan productos llamados, en la jerga del sector, “jamón del medio”, en los que se encuentran también frutillas, limones y duraznos de excelente calidad.
Será entonces que la producción de hortalizas se ha convertido en una ciencia y allí estará el secreto. Puede ser por el alto contenido tecnológico. Pero, además de ello, es sinónimo de artesanía, de profesionalismo, de visión estratégica y de saber interpretar los gustos de un consumidor cada vez más exigente, que sabe lo que quiere, cómo lo quiere y dónde lo quiere.
En satisfacerlo plenamente está entonces, sin dudar, el secreto del negocio
Por Horacio Esteban
Especial para Infocampo