En las últimas ruedas comerciales del Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), las categorías de hacienda destinadas al consumo interno vienen experimentando subas, que durante febrero casi llegaron a los $ 200 tanto en novillitos como vaquillonas.
En un escenario de fuerte presión inflacionaria, operadores del negocio consultados por Infocampo anticiparon que en los próximos meses las cotizaciones transitarán un sendero estable, con posibles subas, pero por debajo de las previsiones inflacionarias de la economía.
Pero esta relativa tensa calma podría verse sacudida si los exportadores intensifican su ritmo de compra, situación que sumaría presión alcista a los valores.
LA HACIENDA EN CAÑUELAS
Con estos antecedentes, en el segundo mes del año los negocios en Cañuelas volvieron a superar la barrera de los $2.000 el kilo vivo, aunque el traslado a los mostradores por el momento es a cuentagotas.
Los eslabones intermedios del negocio reconocen que hay un menor volumen de ventas en las carnicerías y en un escenario de recesión económica, tratan de “aguantar” las subas que llegan desde Cañuelas, para no perder clientes en los mostradores.
Un rasgo del negocio en febrero fueron los vaivenes con respecto a la disponibilidad de bovinos. En una misma semana, los ingresos en Cañuelas pueden ser moderados -a raíz de factores climáticos- o más cerca de sus cifras habituales y estas oscilaciones tienen un impacto directo en el ritmo de los negocios.
Al repasar las cotizaciones del consumo durante febrero, se puede visualizar el incremento mencionado.
En el caso de novillitos, los valores durante los últimos veinte días pasaron de máximos de $1.880 a $2.060, mientras que las vaquillonas crecieron de $1.820 a $2.000.
LA PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿HABRÁ MÁS SUBAS?
“Dudo que la hacienda pueda acompañar el ritmo inflacionario que estamos teniendo todos los meses y vendrá un tiempo de estancamiento para todos los valores”, reconoció un operador del negocio.
Como se recordará, en 2023 la hacienda le ganó a la inflación por un amplio margen. De acuerdo a datos privados, el año pasado cerró con un aumento en todas las categorías vacunas del 337,8%, muy por encima de la inflación oficial, que acumuló un 211,4%.
Pero este análisis excluye una variable de peso: el comportamiento de la industria frigorífica exportadora. Si este eslabón empieza a jugar fuerte al momento de comprar, es posible que los precios ganaderos registren un fuerte incremento.