Desde que la Dirección Nacional de Alimentos de la Secretaría de Agricultura de la Nación creó en mayo del año pasado el sello “Alimentos argentinos, una elección natural”, seis empresas iniciaron el expediente para obtener esta marca país que les permite diferenciar sus productos en las góndolas internacionales.
Las firmas Della Zia, Estancia Rama, Lomas del Sol S.R.L., Rivara S.A., Otegui Gregorio y Miel Rimondino fueron las interesadas en obtener esta certificación.
Rivara S.A. presentó siete propuestas (del total de doce) para certificar harina de maíz (de diversas variedades) y de soja, que elabora en sus plantas de Alberti y Nueve de Julio, en la provincia de Buenos Aires.
“Hay una nueva tendencia entre los consumidores de Europa y los Estados Unidos por conocer lo que están comprando y los certificados nos ayudan a probar la calidad que tenemos. Creemos que tener una marca país nos permite posicionarnos de otra manera cuando negociamos con clientes de mercados externos”, destaca Diego Rivara, gerente comercial de la empresa, y agrega que desde el 2002 trabajan con el manual de buenas prácticas de manufacturas del IRAM, que elaboraron con la capacitación del INTI y que fueron actualizando año a año. Tienen la certificación de orgánicos de Argencert y Kosher (de Israel) y próximamente tendrán la norma de calidad Haccp y Jas, que les permitirá vender polenta pre cocida a Japón y Corea. “Estamos convencidos de que toda norma de calidad no representa un gasto, sino una inversión para el desarrollo de cualquier empresa”, agrega.
Rivara S.A. procesa entre 10.000 y 15.000 toneladas anuales de maíz en su molino ubicado en Alberti que cuenta con una capacidad de 140 toneladas por día. La producción se destina a la elaboración de harina, sémola, snacks, copos, polenta y es también la marca propia desde 1998 del hipermercado Carrefour. Además de abastecer el mercado interno, venden a grits de maíz (grano pelado) a Suiza y Australia y polenta orgánica a Israel y los Estados Unidos. A fines del 2004 abrieron otra planta en Nueve de Julio, en la que llevan procesadas más de 1.000 toneladas de soja. “La idea es exportar harina y aceite de soja. Actualmente, también molimos girasol orgánico. Apuntamos a elaborar alimentos funcionales como harina de soja semidesgrasada, que no es muy conocida pero tiene un buen nicho”.
Identidad que vale
El sello permite relacionar atributos de valor (diferenciación por calidad y origen) con una identidad propia y particular de nuestro país en el mundo. Para obtenerlo, hay que dirigirse a la Dirección de Alimentos de la Sagpya. Informes: www.alimentosargentinos.gov.ar.
