Para el sector fabricante y comercializador de fertilizantes, nucleados en Fertilizar Asociación Civil, las 4.580.000 toneladas que se usaron para la producción agrícola en 2023 resultaron un 4% más bajas que lo que sucedió en 2022.
Entre las principales causas destacaron las condiciones climáticas adversas con una campaña marcada por una sequía persistente y su prolongación más allá de lo esperado, como también los problemas a la hora de la refertilización de los cultivos de trigo y maíz.
También, entre las causas, se puede encontrar la incidencia de los precios internacionales y las medidas fiscales.
“El aumento en los precios internacionales de los fertilizantes, junto con políticas impositivas del país (anticipo de IVA y Ganancias, Impuesto País, entre otros), impactaron sobre los costos internos de los productos”, analizaron.
A la vez que sumaron que otro de los factores que determinó la baja de consumo fue “la residualidad de nutrientes en el suelo”. Se trata de lo que había quedado de una campaña 22/23 “muy baja en producción”.
“Esta fertilidad fue aprovechada sobre todo en los cultivos de invierno del 2023”, sumaron.
CÓMO FUE EL USO DE FERTILIZANTES
A pesar de que se registraron algunos obstáculos en la importación de fertilizantes, los mismos no tuvieron un impacto significativo debido a la disminución de la demanda dada por los factores mencionados.
“Cabe destacar que, del total del consumo de fertilizantes, el 65% correspondió a productos importados, principalmente urea y MAP (fósforo), siendo Marruecos, Estados Unidos, Egipto y China los principales países de origen”, especificaron.
Además se observó que el 56% correspondió a productos nitrogenados, seguidos por los fosfatados con un 37%, los azufrados con un 3%, los potásicos con un 1% y un 2 % restante para otros grupos.
LA MIRADA OPTIMISTA
Sin embargo, ante este cuadro de situación, desde Fertilizar sostuvieron: “El dato, aunque refleja una leve caída del 4%, revela también una desaceleración significativa en la tendencia negativa, lo que constituye un punto positivo para el sector, tras una caída más pronunciada, del 16%, en el 2022”.
“Estamos ante un nuevo nivel de uso de la tecnología, que con adecuadas condiciones de producción significa hacia el futuro cercano, una oportunidad de consolidación y crecimiento”, comentó Roberto Rotondaro, presidente de Fertilizar AC.
Con vistas a la nueva campaña agrícola 2024-25, desde Fertilizar destacaron como “un aspecto alentador” el establecimiento de un nuevo piso de uso de la tecnología.
“En los últimos 6 años, el uso de fertilizantes superó las 4.000.000 toneladas y en 2 de ellos, las 5 millones”, indicaron.
“Este enfoque es parte de una estrategia de manejo clave que busca reducir las brechas de rendimiento y preservar los recursos del suelo mediante buenas prácticas agrícolas”, dijo Rotondaro.
En la entidad reconocen y valoran el esfuerzo de los productores por mantener el uso de tecnología y la rotación de cultivos en 2023, incluso en condiciones adversas, lo que contribuye a la sostenibilidad del sistema agrícola.
“Tenemos mucho por construir. Si estas condiciones mejoran, y hay indicadores que sugieren que así será, no hay límites para achicar las brechas productivas y alcanzar el máximo potencial de los cultivos. Somos optimistas”, concluyó Rotondaro.