Buenas reservas hídricas y contexto económico favorable, se conjugan para que la siembra de trigo avance a paso firme.
Con este escenario optimista, si se lo compara con el año anterior, el productor apuesta por la tecnología, afianzando una tendencia que ya se vio en los dos últimos ciclos.
La oferta de productos también creció acompañando estas proyecciones, no sólo los referentes a control de enfermedades, sino productos de la gama de nutricionales, correctores de carencias y micronutrientes.
En este sentido, Nitrasoil amplió su portfolio para trigo, sumando a los promotores de crecimiento, que tienen más de una década reafirmando su eficacia a campo, una línea de micronutrientes y solubilizadores de fósforo.
El cultivo de trigo presenta una elevada respuesta a la nutrición, por este motivo habitualmente se realiza un ajuste balanceado del nivel de nitrógeno, fósforo y azufre con una alta eficiencia en el uso de estos elementos. La aplicación de microelementos, ya sea por vía foliar o a la semilla, también está cobrando notoriedad, ya que cubre carencias nutricionales mejorando la estabilidad y estado fisiológico del cultivo, siendo el Zinc el que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años.
La combinación de promotores de crecimiento como Azospirillum o Bacillus, con nutrientes o micronutrientes, muestra un efecto sinérgico que logró aumentos de rendimiento de más del 12%. Esta tecnología cuenta con más de 5 años de ensayos a campo y ha mostrado una respuesta estable aún en condiciones de estrés hídrico como el que se presentó la campaña pasada.
Por Emilia Monteleone
I + D Nitrasoil Argentina