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El tamaño importa, para cosechar más rápido

Según el informe elaborado por Mario Bragachini (INTA Manfredi) luego del viaje a EE.UU., las explotaciones crecen año tras año. Escasea la mano de obra y también los contratistas para la cosecha. Esto último, porque la zafra de maíz y soja se concentra en 50 días.

Según el informe elaborado por Mario Bragachini (INTA Manfredi) luego del viaje a EE.UU., las explotaciones crecen año tras año. Escasea la mano de obra y también los contratistas para la cosecha. Esto último, porque la zafra de maíz y soja se concentra en 50 días.
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De acuerdo con lo que se vio en el Farm Progress Show realizado hace unos días en EE.UU., existe una tendencia al crecimiento del tamaño de las cosechadoras, cabezales, tolvas, neumáticos, motores y automatización de manejo y regulación.

Cabezales de ancho mayores de 12 m (soja y maíz), tolvas de más de 12.000 l con descarga de más de 5.000 kg/minuto de grano, motores mayores de 400 HP (en todos los casos inteligentes y con cumplimiento estrecho de normas de polución), neumáticos mayores de 46 pulgadas de diámetro en versiones duales y muy desarrollados los de baja presión de inflado, insipiente adopción por alto costo de orugas de caucho pero con avance de adopción.

Por otro lado, se destaca la total automatización de la regulación de la cosechadora, programable para cada cultivo con memoria, de regulación de trilla (velocidad y separación), limpieza (apertura de zarandas y velocidad del ventilador).

Se mostraron además progresos en desparramadores de paja y esparcidores de granza. La solución adoptada por John Deere de doble centrífugo neumático fue desarrollada por un productor de Río III (Córdoba, Argentina), en el año 2000, no patentado y hoy presentado en el 2005 como novedad por John Deere. También avances en la ergonomía del puesto de comando y de manejo de la máquina: cabina, comandos, aire acondicionado, mejoras en los asientos, en la visibilidad, mejor aislación sonora y de las vibraciones dentro de la cabina de mando e iluminación más eficiente, entre otras cosas.

Trigo. Para este cereal, los cabezales con alimentación por los llamados drapers flex están en todas las marcas desarrolladas (John Deere, Case/New Holland y Agco). Estos cabezales de 36 y 42 pies de ancho para trigo y de 20 a 25 pies para arroz tienen un cuerpo principal y 2 laterales articulados soportados sobre ruedas; la alimentación por lona permite una alimentación uniforme en todo sentido de la cosechadora, eliminando los bollos que forma el sinfín que tanto dificultan el proceso de trilla y la calidad del grano. Según evaluaciones, la cosechadora en trigo con este cabezal de lona puede aumentar de un 5% a un 10% la capacidad de alimentación, por lo que sería un detalle a tener en cuenta.

Por ahora estos cabezales no están disponibles para soja por carecer de flexible, pero es una línea de investigación futura y hasta algunos se animan a augurarle un futuro promisorio.

Existe una tendencia en EE.UU. a la utilización de la cosechadora axial. Tiene algunas ventajas que aceleran el recambio del parque de 180.000 que hay hoy en EE.UU., como ser cosecha en pendiente lateral y longitudinal.

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