El impacto de la sequía del año pasado se hizo sentir en el stock bovino a nivel nacional, a partir de la salida anticipada de los campos ante la disminución en la oferta forrajera.
Pero de acuerdo a estimaciones privadas, la caída en la cantidad de cabezas fue menor a lo esperada.
En los últimos días se conocieron los datos oficiales sobre el stock bovino en 2023, que finalizó en 52,7 millones de cabezas. Esta cifra marca que, con respecto al año previo, el rodeo cayó un 2,7%, equivalente a 1,5 millones de animales.
“No obstante, a pesar de la drástica sequía sufrida el año pasado, la caída en número de cabezas fue menor a la esperada inicialmente”, señalaron desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan).
En la comparativa interanual, todas las categorías se vieron afectadas y la más perjudicada fue la vaca, con una caída de 600.000 cabezas, seguidas por terneros (440.000) y vaquillonas, con 314.000 animales. En menor magnitud, novillos y novillitos perdieron en conjunto 92.000 cabezas.
Las provincias que más vacas perdieron -en relación a su inventario- fueron Santiago del Estero (-5,8%) y Córdoba (-5,3%), seguidas por Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, con retrocesos que oscilaron entre el 3% y 4%. En los casos de Buenos Aires y La Pampa las mermas fueron en torno al 2,5%, aunque con fuerte incidencia en el promedio general.
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— Rosgan (@rosgan_bcr) March 25, 2024
LA ESPERANZA DE LOS TERNEROS
En este escenario esperado de caída del stock, la entidad rosarina destacó un dato alentador: la cantidad de terneros logrados por vaca en stock.
A nivel país, el año pasado se contabilizaron 14,6 millones de cabezas, apenas un 2,9% por debajo de 2022 y sobre todo, de las perdidas que se proyectaban para esa categoría, cercanas a un preocupante 10%.
“Si analizamos la relación entre la cantidad de terneros logrados en 2023 sobre la cantidad de vacas en stock a inicios del ciclo, el porcentaje se sitúa en el 63,8%, resultando ligeramente superior al 63% promedio en el que se había estancado este indicador en los últimos diez años”, destacaron.
Si bien es una cifra baja al momento de pensar en un despegue del rodeo, desde el Rosgan señalaron que se trata del segundo mejor dato en 15 años luego de 66,7% alcanzado durante el ciclo previo.
Más allá de estas cifras, el otro dato que representa un freno a las aspiraciones de sumar cabezas es la tasa de extracción, variable que se obtiene a partir de cruzar la cantidad de cabezas faenadas con el stock.
En los últimos años, el crecimiento que se experimentó en la faena elevó de manera significativa este índice, que pasó del 24% al 26,8% en base a una faena de 14,6 millones de cabezas.
De todos modos, la mejora alcanzada en eficiencia reproductiva permitió compensar esa mayor extracción con un mayor número de terneros logrados y amortiguó el efecto extractivo sobre el stock nacional, aun en un contexto de sequía severa.
“El desafío para el presente ciclo es lograr aumentar nuevamente el nivel de producción de terneros por vientres en stock de modo tal de conseguir, con una menor faena mediante, una ligera recuperación del stock nacional“, concluyeron.