Paralelamente, el Senasa recordó que tiene en ejecución, en forma permanente, un programa de prevención en el marco del Plan Nacional de Sanidad Avícola, con el objetivo de conservar ese estatus, asegurando la sanidad y calidad de los productos aviares para el consumo interno y la exportación.
En este marco, el organismo precisó que “no se permite la importación de aves vivas ni productos avícolas frescos de países que declaren en su territorio la ocurrencia de la enfermedad” y advirtió que “el contagio de la enfermedad se produce, fundamentalmente de animal vivo a ser humano en el marco de una estrecha convivencia doméstica”.
Además, el Senasa explicó que en el continente americano “nunca se han registrado casos de Influenza aviar desde Costa Rica hasta la República Argentina, con la excepción de el brote registrado en Chile, en abril de 2002, el cual fue rápidamente eliminado con el sacrificio de las aves”.