El convenio tiene por objetivo controlar el cumplimiento de las normativas sanitarias vigentes por parte de operadores económicos de la pesca para evitar una alteración directa de la calidad y sanidad del recurso obtenido y descartar un potencial riesgo para la salud de los consumidores.
Entre las irregularidades constatadas se encontró pescado a granel sobre la cubierta de los buques, falta de higiene y depósito de pescado sobre el piso de la zona de desembarque. Estas prácticas están contempladas como desviaciones en el manual de procedimientos para la inspección veterinaria MP17 “Control de pescado y/o productos pesqueros en puerto, barcos fresqueros y congeladores”.