“El Estado y las empresas aseguradoras deberán trabajar fuertemente y generar mayor conciencia en los productores agropecuarias para que se deje de ver a los seguros de protección de las contingencias climáticas como un gasto y se los incluya como un insumo más dentro del esquema de producción.” Esta fue una de las principales conclusiones de las III Jornadas de Riesgo y Seguro Agropecuario, organizadas esta semana por la Oficina de Riesgo Agropecuario de la Sagpya y por el Inta en la Universidad Católica Argentina. En el encuentro se recordó también el proyecto de ley, enviado desde el Ministerio de Economía, que impulsa el seguro agropecuario a través de la excepción del IVA, el cual espera tratamiento en el Congreso Nacional. Los disertantes describieron que el mercado del seguro agropecuario está compuesto por 30 operadores directos, entre los cuales 5 compañías (La Segunda, SanCor, San Cristóbal, Federación Patronal y Mapfre) se quedan con el 70% de las coberturas. Y solamente actúan 5 compañías reaseguradoras, una de las cuales, Münchener, tiene el 80% del negocio. En 2005, el sector facturó u$s 95 M en concepto de primas, pero tiene un techo de u$s 400 M tomando en cuenta que la superficie asegurada es solamente el 36% (10,5 Mha de 29 Mha sembradas). El valor asegurado es de u$s 2.500 M sobre un posible de u$s 11.000 M (23 %). El sistema reintegró el 68 % de las primas. Respecto de los ramos del seguro agropecuario, el granizo puro alcanza el 51 %, el granizo con adicionales el 44 %, el multirriesgos el 4%, y otros el 1 %.
