La reciente exposición de Anuga en Colonia, Alemania, vuelve a poner en evidencia que lo que necesita el sector de ganados y carnes en general y el sector de la industria frigorífica en particular, es la mejora del tipo de cambio efectivo para nuestras exportaciones.
Hemos vuelto a perder la oportunidad de aumentar nuestras ventas a Rusia ante el deslistado por parte de Rusia de algunas plantas brasileñas, lo que motivó un aumento en las consultas por parte de importadores de ese país. A pesar de esto, prácticamente no se concretaron negocios debido al insuficiente tipo de cambio efectivo para nuestras exportaciones.
Reiteramos que tanto el productor ganadero como la industria frigorífica nacional necesitan como mínimo mejorar 15% el ingreso en pesos por cada dólar exportado, o lo que es lo mismo que se quiten las retenciones a las exportaciones cárnicas.
Nuevamente existen rumores respecto de que las mismas serán eliminadas luego de las elecciones. Teniendo en cuenta la política antiganadera llevada adelante desde 2006 (con Moreno como secretario de Comercio Interior), no creemos que las mismas se reduzcan. De la misma manera que tampoco creemos que el sr Secretario vaya a dejar su cargo como anuncia cada vez que está políticamente débil.
Nuevamente le recordamos al sr Secretario de Comercio Interior que no sólo está generando un profundo daño al sector de ganados y carnes bovinas, sino que al impedir las exportaciones de carne vacuna, también golpea fuertemente a los sectores avícola y porcino. A pesar de saber que hasta el presente ha sido inútil, queremos ilustrar al sr Secretario diciéndole que esos dos sectores son mano de obra intensivos y de continuar con la actual política podría ocurrir lo mismo que sucedió con el sector vacuno.
Los efectos de la política oficial en nuestro sector los podemos resumir con los siguientes números:
• Pérdida de 12 millones de vacunos
• Cierre de 128 establecimientos frigoríficos
• Pérdida de 13.250 puestos de trabajo
• Caída de 75% de las exportaciones
A pesar de lo dicho hasta aquí, seguimos creyendo que el potencial de nuestro sector el muy alto y a poco de producirse un cambio en la política sectorial recuperaremos el crecimiento de manera sostenida.
En septiembre de 2013 el nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna se ubicó en torno al 1.100.000 cabezas faenadas, repitiendo el comportamiento del mes anterior. Y la mayor parte del crecimiento de la actividad sectorial se explicó por un aumento de la faena de hembras mayor al de la faena de machos. La fase de recomposición de existencias que se había puesto en marcha en la primavera de 2009 llegó a su fin. La participación de las hembras llegó al valor crítico de 43% en septiembre y resultó 1,5 puntos porcentuales mayor a la verificada en el mismo mes del año pasado.
En enero-septiembre de 2013 se produjeron 2,114 millones de tn res con hueso de carne vacuna. El mercado interno absorbió 89,8% del incremento de la producción total de carne vacuna, se consumió en el mercado interno 92,7% de la producción total y sólo se exportó 7,3%.
La expansión del consumo total se reflejó en un crecimiento del consumo por habitante. El promedio móvil de 12 meses llegó a 62,4 kg de carne vacuna por habitante por año en el noveno mes del año y se ubicó 8,6% por encima del nivel de un año atrás.
El Senasa certificó embarques por un total de 14.334 toneladas peso producto (tn pp) de carne vacuna en agosto, volumen que resultó 28,3% mayor al de agosto del año pasado. En tanto, el valor exportado habría ascendido a alrededor de 101,3 millones de dólares fob y habría quedado 11,0% por encima del de un año atrás. El precio promedio se habría ubicado en 7.000 dólares fob por tn pp, es decir 13,5% por debajo del nivel alcanzado en el octavo mes del año pasado. Medidas términos equivalentes res con hueso, las exportaciones totalizaron 21.022,2 toneladas y se ubicaron 25,4% por encima de las de un año atrás.
Por Ing. Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina.