A modo de evaluar el rol de la agroindustria en el mercado interno, la Sociedad Rural de Jesús María entrevistó a Marcelo Stehli, titular de la FEDECOM. Especialista en comercio, Stehli destacó el aporte de la actividad agropecuaria, al mismo tiempo que se mostró crítico con otros sectores dinámicos de la economía.
“Hay rubros como el de la construcción, que todavía no han llegado a los niveles que nosotros esperábamos (…) Si no generamos trabajo genuino y recursos genuinos, va a ser muy difícil resolver nuestros problemas”, puntualizó.
– Marcelo, ¿cuál es su visión sobre el interior provincial y su aporte a la actividad comercial?
– Desde la FEDECOM, nos encargamos de medir la evolución del consumo a lo largo de todo el año. En cuanto al interior provincial, hemos notado que, desde que empezó a levantarse la cosecha gruesa y a partir de la siembra del trigo, hubo una reactivación importante. Esta reactivación incluye a los pueblos y ciudades del interior de Córdoba, como así también a otras localidades del país que pertenecen a la pampa húmeda.
– ¿A qué cree que se debe esta reactivación al interior de las economías regionales?
– Tiene que ver fundamentalmente con las mejoras que tuvo el campo, a raíz de la quita de las retenciones. Si bien fue una medida muy criticada por muchos otros sectores, lo cierto es que el campo ha producido un derrame económico, que no solamente se ve reflejado en el consumo comercial, sino también en el despegue de ciertos rubros puntuales de la agroindustria, como ser el mercado de las maquinarias agrícolas.
– ¿Qué faltaría para que la economía nacional y provincial terminen de apuntalarse?
– Hay otros sectores que todavía no han llegado a los niveles que nosotros esperábamos para fin de año. Necesitaríamos que el sector de la construcción puntualmente, se reactive y alcance los niveles que supo alcanzar. Al igual que el campo, la construcción es uno de los rubros que más mueve y moviliza por la cantidad de empresas que dependen de ella: ya sea fábricas de ladrillos, aberturas, peldaños, cañerías y toda la mano de obra que eso derrama. Y después está el sector comercial, que está en un proceso de reacomodamiento.
– ¿De qué manera repercute el capital agroindustrial en las grandes urbes?
– Si bien nosotros somos una entidad gremial/empresaria que observamos las problemáticas del sector comercial fundamentalmente, te puedo decir que este año el sector agropecuario ha hecho reactivar la economía al interior de las provincias, aunque el consumo aún no ha llegado a las grandes ciudades y capitales como Córdoba.
Más allá de eso, la reactivación de la agroindustria es una realidad y Argentina siempre ha sido un país que si le va bien al campo, nos va bien a todos.
– Siguiendo esa línea, ¿se podría decir que las primeras medidas que tomó el Gobierno Nacional fueron acertadas?
– Yo creo que el espaldarazo que le dio el Gobierno Nacional al campo fue muy atinado, ya que venía bastante castigado y vapuleado por la gestión anterior. De ahí en más, quedan muchísimos problemas por resolver; no nos cabe ninguna duda. Pero bueno, estimamos que si el próximo año se reactiva la industria de la construcción y si las obras viales -que ya se están comenzando- se derraman a lo largo y a lo ancho de todo el país, la situación va a ser diferente. Todo eso va a hacer que el comercio y el consumo vayan creciendo. Pero hay algo que hay que tener en claro: si no generamos trabajo genuino y recursos genuinos, va a ser muy difícil resolver nuestros problemas.