En el reciente viaje realizado por 13 empresas a China, a la exposición alimenticia SIAL de Shanghái, hemos visto la dificultad que tienen nuestros frigoríficos para poder concretar ventas. La concurrencia de compradores en busca de carne y menudencias de Argentina ha aumentado de manera notoria, reflejando el éxito del trabajo realizado por el IPCVA desde 2005. Pero, también quedó en evidencia que los errores de política económica de este gobierno no se han resuelto. El secretario de comercio es otro, pero la política es la misma. No existe diferencia entre Augusto Costa y Guillermo Moreno, el primero parece un discípulo muy obediente del exsecretario.
La dificultad de la que hablamos en el párrafo inicial radica en la imposibilidad de concretar ventas a largo plazo por no saber si se dispondrá de los permisos de exportación (ROES). Esta imposibilidad de las empresas exportadoras y la falta de competitividad que generan las retenciones hacen que las ventas externas sean paupérrimas, con efectos directos en la producción. Elevada faena de hembras y disminución del peso de faena son dos evidencias bien concretas, lo que implica que cada vez deberemos faenar más animales para producir la misma cantidad de carne, es decir volveremos a achicar el stock.
En el primer cuatrimestre del año la industria frigorífica vacuna atravesó un escenario contractivo. Salvo en marzo, en todos los demás períodos el nivel de faena experimentó un leve retroceso interanual, que se vio aumentado en el caso de la producción de carne vacuna por la disminución del peso en gancho de los animales faenados.
Puesta en una perspectiva histórica, la faena de ganado vacuno registrada en abril de 2014 resultó 6,5% inferior al promedio de los abriles de 1980 a 2013. A medida que avanza el año se mantiene el proceso de modificación de la composición de la faena total. Por 28º mes consecutivo, las estadísticas mostraron que en abril la faena de hembras creció (4,0% anual en esta oportunidad) y la faena de machos descendió 7,0% anual.
La participación de las hembras en la faena total se sostuvo en 45,2% en abril de 2014, resultando 2,7 puntos porcentuales mayor a la observada en el cuarto mes del año pasado. Por su parte, la producción de carne vacuna registró un retroceso de 4,3% anual en enero-abril de 2014. A la disminución de la cantidad de cabezas faenadas se agregó la caída del peso de la res en gancho (-3,5% anual).
De acuerdo con las cifras que publica el Ministerio de Agricultura y nuestras estimaciones, en abril y por cuarto mes consecutivo la industria frigorífica argentina produjo menos carne que en igual mes del año anterior. De esta forma, en el primer cuatrimestre la producción acumuló una contracción de 4,3% con relación al primer cuatrimestre de 2013.
Por Miguel Schiariti. Presidente de CICCRA