El caudal del río Paraná sigue en baja y en las últimas horas el nivel llegó a una profundidad de menos de 2 metros en las cercanías del puerto de Rosario.
Si bien la situación no es de emergencia, lo cierto es que preocupa para la navegación y las embarcaciones, dado que la tendencia que se espera es que continúe el descenso en Santa Fe y la región.
En concreto, según datos del Centro de Informaciones Meteorológicas, aguas abajo de la presa de Yacyretá los niveles presentan un “comportamiento mayormente en estacionario o descenso hasta Baradero”.
Los números todavía están por encima del récord de septiembre de 2018, cuando la altura llegó a los 1,65 metros en la ciudad de Paraná y a los 2,02 en el puerto de Santa Fe. En ese momento, se encendieron las alarmas por la provisión de agua potable.
Ahora, los expertos esperan las lluvias de la primavera para que se estabilice el caudal, aunque remarcan que también afectó la falta de precipitaciones en Brasil.