El negocio ganadero permanece estancado en sus valores desde hace casi un año, en ambas puntas de la cadena de valor. Por un lado, los precios de la hacienda de consumo permanecen estancados y en los últimos meses, los incrementos que se registraron en las cotizaciones estuvieron por debajo de la inflación.
En paralelo, la merma en el poder adquisitivo de los consumidores frena los aumentos en los mostradores de las carnicerías, que también corren por debajo de la inflación. De acuerdo al Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), este freno en las cotizaciones de los bovinos es una inmejorable oportunidad para posicionarse en el negocio de la ganadería.
Según las estadísticas de la entidad, en los últimos 12 meses el precio del novillo aumentó 59%, los novillitos 56%, las vaquillonas 53% y las vacas, en promedio, registraron un incremento del 21% interanual contra una inflación que trepó al 114%.
Si bien las categorías que más rápidamente comenzaron a reflejar estos retrasos fueron las más
afectadas por la seca –sobre todo vaca y ternero – esta tendencia luego comenzó a trasladarse al resto de la hacienda.
El precio de venta al público en las carnicerías atraviesa un derrotero similar y de acuerdo al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva), el aumento en los mostradores durante este período fue del 70%.
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— Rosgan (@rosgan_bcr) June 21, 2023
EL VASO MEDIO LLENO
Las proyecciones privadas indican que el próximo año estará marcado por un faltante significativo de animales en los campos. Al elevado nivel de extracción que se registra en los campos -producto de la seca- también se suma el agravante de una caída en la producción de terneros, que de acuerdo al Rosgan será de 1 millón de cabezas.
“Este faltante, indefectiblemente, deberá corregirse vía precios, lo que aún no está claro es cuando se verá plasmada esta corrección”, remarcaron. Y agregaron: “En medio de un clima pre-electoral e inmersos en un negocio en el que tanta importancia guardan las expectativas futuras, resulta difícil anticipar con precisión el momento en el que se producirá la corrección”.
Pero en este contexto, asoman dos factores que permiten comenzar a atisbar una recuperación: un contexto climático más favorable en los próximos meses y una mejora en el ánimo de los ganaderos, ante la expectativa de un cambio en el actual escenario político a fin de año.
“Por tanto, el retraso de valores que hoy estamos viendo, no debería dejar de observarse como una excelente oportunidad para el posicionamiento en el negocio ganadero”, concluyeron.