Destacar la importancia de los vínculos que unen al sector agropecuario con la provincia de Buenos Aires y con su banco es casi una obviedad. El campo bonaerense ha sido, tradicionalmente, un importante proveedor a nivel mundial de una amplia variedad de productos agropecuarios y el motor del crecimiento económico de vastas regiones.
El Banco Provincia, siendo la institución bancaria más antigua del país, desde sus comienzos fue una herramienta fundamental para apoyar la actividad del sector y para atender las necesidades del productor.
La provincia de Buenos Aires cuenta actualmente con alrededor de 30 Mh y 51.000 explotaciones agropecuarias. Su participación en el Producto Bruto Agropecuario del país es de 30%. Buenos Aires tiene la mayor incidencia a nivel nacional en lo relativo a trigo (52%) y girasol (52%), con una participación creciente en soja (22%) y maíz (27%).
Al contexto sumamente favorable de los últimos dos años, en cuanto a rentabilidad y a volúmenes producidos, se le ha contrapuesto la baja operada en los precios de los granos en los últimos meses. Los valores del sector, sujetos a la evolución del mercado mundial, además de los niveles de stock de los principales granos, evidenciaron una importante volatilidad debido a la fuerte concentración de los países productores y exportadores y hoy, sobre todo, por la de los principales polos de demanda (ejemplo China). Sin embargo, la perspectiva del sector continúa siendo positiva a la luz de las condiciones de competitividad derivadas del nuevo modelo económico.
Consciente de la importancia del campo en la provincia de Buenos Aires, y de la perspectiva favorable del sector, el banco dispuso una amplia variedad de instrumentos de apoyo a sus diversas actividades: agricultura, ganadería, tambo. También se lanzaron líneas destinadas al financiamiento de gastos de estructura y para la adquisición de maquinaria agrícola.
Como es costumbre en las campañas agrícolas, el banco instrumentó líneas de préstamos con destino a financiar tanto la siembra fina como la siembra gruesa, con tasas realmente ventajosas hasta la cosecha.
Además, se puede extender el financiamiento hasta el momento óptimo para la comercialización de los productos, mediante una línea de retención de cereales y oleaginosas.
En cuanto a la ganadería, considerando la importancia de esta actividad en el ámbito de la pampa húmeda, donde se realizan las alternativas pecuarias más variadas, la institución instrumentó sendas líneas como la de incremento y/o recomposición de rodeos vacunos de cría, con plazos de hasta 60 meses, con el fin de proveer una herramienta financiera acorde a las necesidades de mantener equilibrado el stock de vientres en los establecimientos e incrementar la cantidad de terneras y vaquillonas a retener, con destino a reposición de hembras que salen del rodeo provincial.
También, para los productores que realicen terminación de hacienda vacuna, sea mediante compra de animales a engordar o que retengan hacienda para terminación (que produzcan el ciclo completo de cría de invernada), se ofrece una asistencia crediticia para tal destino, con un plazo de hasta 18 meses, dependiendo del ciclo de engorde propuesto.
Para el sector tambero, y en función de recuperar la producción y los tambos en actividad, existe una línea de incremento y/o recomposición de rodeos vacunos lecheros, destinada a la compra o retención de terneras, vaquillonas y vacas de primera parición, y de reproductores machos. Su plazo es de hasta 60 meses y la amortización es de acuerdo con el flujo de fondos de la explotación.
Asimismo, dado el universo de productores de distintas características que se encuentran en la provincia, existe una línea crediticia a fin de hacer frente a los gastos de estructura de los establecimientos agropecuarios, sean de cría vacuna, invernada, agrícolas o tamberos, con plazo de hasta 270 días, según sea la generación de recursos del tipo de explotación.
Por último, dado el contexto de cambio tecnológico que opera sobre el sector, la inversión en maquinaria agrícola se ha tornado fundamental para la obtención de mejores rindes. Esto permite lograr una mayor eficiencia operativa en el uso de insumos y reducir los costos en la realización de la labranza, fumigación y cosecha.
Por ello, el banco realizó distintos convenios con empresas de maquinaria agrícola de primer nivel para satisfacer el requerimiento de los productores mediante el Sistema de Adjudicación Anticipada. Dentro de esta operatoria, el solicitante acuerda con el banco la financiación hasta 60 meses para la adquisición de un bien que se encuentra dentro del convenio. La amortización de dicho financiamiento es en forma mensual, trimestral o semestral.
En síntesis, el vínculo entre el Banco Provincia y el campo bonaerense tiene fuertes raíces históricas y en esta nueva etapa estamos empeñados en hacerlo aún más potente, con la convicción de que debe estar al servicio de quienes invierten, producen y generan empleo en nuestro territorio.
Por Jorge Sarghini
Presidente del Banco de la
Provincia de Buenos Aires
Especial para Infocampo