En lo que va del año, la convocatoria a proyectos especiales del ProHuerta del INTA –que en el 2016 financió a 167 iniciativas–, aprobó 207 proyectos de desarrollo rural por un monto total de $108.196.407.
Según señaló Diego Ramilo, coordinador nacional de Transferencia y Extensión del INTA, “son una de las estrategias más relevantes en la nueva etapa del programa ProHuerta”. En ese sentido, destacó: “Son una herramienta con un potencial enorme para un abordaje integral de lo que entendemos como desarrollo rural”.
Estas iniciativas “dan respuestas a una demanda u oportunidad del territorio en función de un proyecto participativo con la población involucrada”, precisó.
En el caso de la última convocatoria, la mayoría de las presentadas apuntaron a resolver asuntos vinculados al acceso al agua para uso integral, a la comercialización en general y, en particular, a la venta de excedentes de la actividad frutícola y hortícola.
En cuanto a la distribución territorial de los proyectos aprobados en 2017, abarca a 22 provincias argentinas, con una participación mayoritaria de Buenos Aires con 30; luego Salta con 20; Jujuy con 17; Córdoba con 16; Misiones y Corrientes con 15 cada una.
Las partidas comenzarán a ejecutarse este año y beneficiarán a miles de familias vulnerables de zonas rurales, urbanas y periurbanas.