La recuperación en la cotización de los granos que se ha registrado en el último mes no genera entre los propietarios que arriendan sus campos demasiadas expectativas en cuanto a los precios de los contratos que, históricamente, se terminan de cerrar desde fines de febrero y hasta mayo. Las lluvias, quizás, podrían hacer que se reactiven los negocios.
Distintas inmobiliarias prevén una caída de entre el 20 y 30% en los valores de los arrendamientos. Así, mientras en 2008 los contratos se cerraban, en Santa Fe, a 22 q de soja por hectárea, durante 2009, el volumen exigido será de alrededor de 17 q/ha. El precio de la hectárea para alquiler se calcula por medio de un porcentaje de la producción equivalente al 33%.
Si los lotes agrícolas se pagan al contado, el valor se estima en hasta el 20% de la producción bruta de la zona.
Los campos ganaderos se pagan en kilos de novillo por hectárea y la receptividad hace el precio. Por los campos de cría se abonan 60 kilos/ha, y por los de invernada, 100 kilos/ha. En el caso de la compra y venta, las pocas operaciones que se están concretando marcan una inactividad propia de esta época, presentan números similares a 2008, aunque con el correr de los meses se espera que se produzca una caída de entre el 10 y 15% en los precios.
Los contratos de arrendamientos generarían una baja de rentabilidad para los dueños de los campos, y una mejora para el arrendatario, ya que, en el caso de este último, se prevé que siga la recuperación en el precio de los granos y haya una baja en los insumos.
Para esta campaña 2008-2009, las pérdidas están jugadas, ya que los rindes por la sequía no salvarán los quebrantos. En algunos casos, siendo los arrendamientos de datos plurianuales, se espera el desempate en la próxima campaña.
En cuanto a los posibles cambios en las modalidades de contrato, Adrián Cardella, del estudio Figueroa Cardella y Asociados, aseveró, en diálogo con Infocampo, que la época de arrendamiento, entre enero y marzo, “siempre comienza con planteos de contratos a porcentaje pero, cuando llega el momento de la verdad, los propietarios siempre prefieren cerrar un pacto con quien tiene el dinero en efectivo. Los que sí podrían modificarse son los plazos de pago’, indicó Cardella.
A pesar de la caída de los precios de los campos en venta, Eduardo Ocampo, de la inmobiliaria Ocampo, estimó que, hasta hoy, se prevé que el volumen de los negocios será ‘similar’ a 2009, pero ‘habrá que esperar a mediados de año para que se aclare el panorama’.
El titular de Figueroa Cardella y Asociados, por su parte, consideró que, históricamente, desde febrero, “se sale a medir la plaza, según las pantallas de Chicago y los espasmos locales y externos, complicado como está por la sequía persistente y los precios regulados”.
(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)