En medio del tironeo que hay en este momento entre una baja oferta, pero una demanda que tampoco repunta, los precios de la hacienda y de la carne vacuna no logran definir un rumbo.
En este marco, desde los frigoríficos son excépticos de que pueda haber incrementos fuertes a corto plazo, tal como esperan fundamentalmente los productores ganaderos, que están volviendo a ver deteriorada su ecuación de negocio con cotizaciones que se actualizan muy por debajo de la inflación.
En los últimos días, se registraron algunas señales que parecían anticipar una suba en los valores. Una de ellas fue el valor que llegó a pagarse por un lote de terneros en un remate organizado por la Asociación Argentina de Angus.
En ese evento, un lote de terneros de 180 kilos cotizó en $3.750, un valor muy por encima de los promedios habituales para esa categoría.
Hasta ahora, la carne vacuna ayudó a bajar la inflación: ¿llegó la hora de la suba de precios?
LA HACIENDA NO SE MUEVE
Con este antecedente, se llegó a la última jornada comercial del Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), con un ingreso que apenas superó las 4.000 cabezas.
En una plaza que suele responder con subas de precios ante bajas entradas, todo parecía indicar algún ajuste en los valores. Pero más allá de estas expectativas, el consumo sigue en sus cifras habituales.
Desde la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) consideraron que el consumo de carne ajusta por precios y de este modo, hasta fin de año no habría mejoras en los valores en la hacienda y las carnicerías.
“Los precios de las carnes atrasan con respecto a la inflación y colaboran para que el indicador baje, más allá de las correcciones que hace el Gobierno en la economía”, destacó Daniel Urcía, presidente de Fifra.
Y agregó: “El ajuste por precio lo demuestra el atraso de los valores de los cortes cárnicos respecto a la inflación”. Así, el directivo consideró que con cotizaciones rezagadas frente a la comparativa interanual, “podría haber una recomposición de precios al final de año, solo por inercia de la propia economía.
AGENDA DE TRABAJO
En otro orden, el directivo analizó algunas de las líneas de trabajo que abordan en el último cuatrimestre del año. Uno de estos temas es la tipificación bovina
“Durante este mes estamos colaborando con los funcionarios de la Dirección de Control Comercial Agropecuario de la Secretaria de Agricultura, para formar nuevos tipificadores y poner rápidamente en vigencia la tipificación en todas las plantas de faena”, señaló.
En paralelo, están llevando a cabo gestiones para poder aprovechar al máximo los Controladores Electrónicos de Faena que están instalados en las plantas frigoríficas.
“Durante siete años no cumplieron el objetivo para el cual fueron pensados, tienen que comenzar a brindar información”, advirtió.
Con respecto a la fiscalización de la actividad, explicó que junto a los organismos de control nacionales y provinciales apuntan a “tratar de encontrar un mecanismo a nivel impositivo que contenga a los comercios minoristas a nivel de AFIP y que incluya un acuerdo con provincias para Ingresos Brutos en tanto se definen las leyes impositivas locales.