La combinación de condiciones climáticas favorables y la venta activa de los fondos, detonaron debilidad en los mercados de productos agrícolas. Ni siquiera el dólar más débil pudo detener las bajas.
Los pronósticos del tiempo para Estados Unidos muestran falta de lluvias para el Medio Sur y Medio Oeste durante los próximos 10 días, esto permite que las labores de siembra se lleven a cabo en el tiempo establecido.
El estado de Texas lleva sembrado un 11% del maíz, mientras que le promedio para esta fecha en los últimos años se encontraba en 25%. Por su parte, el estado de Louisiana no ha reportado avance de siembra al momento, sabiendo que los últimos años a esta altura se llevaba sembrado el 20% del maíz. Este atraso no es significativo ya que representa muy poco sobre la producción total y a su vez la velocidad de siembra es fácilmente incrementable.
Tanto en Argentina como en Brasil, el clima acompaña para que la cosecha pueda llevarse a cabo. Esto permitirá fuertes cargas en los puertos durante los próximos días. Ante esta situación, los operadores del mercado se sienten cada vez mas cómodos con la producción de soja de Sudamérica, ya que la misma será aproximadamente 50% mayor que la producción de Estados Unidos. La parte interesante es que, debido a la debilidad de la moneda brasileña, los agricultores de ese pais están recibiendo precios para su soja en reales muy poco comparables respecto a lo que se vio durante el año pasado.
Por lo tanto, existen muchas razones para pensar que la superficie de soja de Brasil se expandirá aún más el próximo año. En este caso nos preguntamos lo siguiente: El mundo realmente necesita que Brasil produzca 100 mill de t. el próximo año? Si en Argentina se flexibilizan algunas regulaciones de cara al nuevo gobierno, se producirán más granos? Y sino, a que precio debería llegar el mercado de la soja para reducir la producción?
El USDA de la semana pasada fue decepcionante para los bullish del mercado de soja, ya que las exportaciones no fueron modificadas como así tampoco ningún dato de la demanda de Estados Unidos. Y sobre esto, muchos apuestan a que las exportaciones de soja desde Estados Unidos puedan recortarse, y de este modo finalizar la campaña con stocks finales por encima de los 400 mill de bushels.
De todas maneras, el riesgo “titular” está latente, los paros de los camioneros brasileños, como así también paros y huelgas en Argentina; podrían agregarle volatilidad a este mercado. Asimismo, la especulación de cara al reporte de stocks trimestrales y superficie podría contener algunas sorpresas tanto para soja como para maíz.
Sobre esto muchos comentan que la superficie no sería tan baja como vienen anuncinado. Y a pesar de que los precios para maíz no son muy optimistas, los usuarios finales de maíz comienzan a establecer coberturas aprovechando esta baja. De este modo, bloquean las posibles subas que puedan vincularse al informe de stocks trimestrales y al inicio de una larga temporada de producción de cultivos por delante.
En la foto los precios son lo que son, a la demanda le cuesta absorber todo el exceso de producción de esta campaña en una sola exhibición. Hoy parece que los fundamentales y técnicos van de la mano en una senda bajista, y esa es la película. Queda mucho por hacer, mucha producción que intenta compensar precio, y muchas herramientas que permiten capturar márgenes. Los elementos transitorios que generaron alzas empiezan a solventarse. Y los precios a mostrar lo que sucede cuando la oferta total pesa sobre una creciente demanda, que aún cuando es creciente, no alcanza a mantener un espíritu alcista.
Por Celina Mesquida, RJO Brien para Agroeducación.