En este marco, se consideran como zonas de mayor riesgo a las provincias con mayor cercanía geográfica a Brasil (Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Chaco y Formosa), los puestos de frontera (terrestres, marítimos y aeronáuticos) y los mercados concentradores de frutas y hortalizas.
Por este motivo, se establece la implementación de acciones de prevención y mitigación, como por ejemplo la instalación de apiarios centinela y la identificación de apiarios de vigilancia para la detección precoz de la plaga y medidas complementarias para la importación de fruta proveniente de ese país.
Por parte del Senasa, la entidad agradece a los productores, técnicos e instituciones que con su colaboración hacen posible la ejecución de las tareas de vigilancia activa para prevenir la introducción del PEC a la Argentina.
Por el momento, la plaga nunca fue detectada en la República Argentina, pero se sabe que en caso de que se detecte la presencia, podría causar graves daños a la apicultura nacional.
Mejor prevenir que curar
El Senasa pide la colaboración de todo el sector apícola mediante la notificación inmediata al Senasa de cualquier sospecha de escarabajos compatibles con la plaga.