De todas las herramientas que podría haber utilizado el Gobierno para detener la inflación, decidió echar mano al aumento de las retenciones a las exportaciones. Y el sector agropecuario le advirtió que no era la mejor: Este manoseo del mercado trae distorsiones y no logra el objetivo de que, ante un aumento de la demanda, crezca también la oferta.
Esta distorsión provocó que un sector dentro de la cadena productiva fuera dominante sobre otro. Y que, en el caso de la carne, la disminución de precios impuesta al productor, jamás haya llegado al consumidor.
Otra vez
Ahora, el Gobierno pide al sector lechero que haga un acuerdo entre privados para limitar las exportaciones, pero esto provocará que un sector se presente como dominante frente a otros dentro de la misma cadena. Porque los industriales acuerdan entre sí y perjudican al productor. Una solución inviable, ya que todavía no conozco la caridad en los negocios.
Pedimos reglas objetivas y claras. No estamos luchando por un aumento de 0,6 pesos el kilo del novillo: Estamos peleando para tener una mayor participación en la economía y el lugar que nos corresponde en el proyecto de país, como motor.
La Argentina debe a la agroindustria el superávit fiscal primario del que goza hoy. Pero, según parece, esto no se tiene en cuenta: un claro ejemplo es que el dólar comercial es de 3 pesos, el industrial es de 3,50 pesos y el dólar del campo 2,40 (3 pesos menos las retenciones).
Paciencia
La dirigencia agropecuaria dialogó durante 7 meses con el Gobierno, mientras continuaba escuchando el reclamo de sus bases. Es por ello que ahora realizamos un paro agropecuario. Nuestra medida de fuerza será tranqueras afuera. No se comprará ni venderá nada desde el 22 al 25 de julio; tranqueras adentro, seguiremos trabajando.
El pedido de los productores de carne bovina es que haya una proyección productiva de uno o dos años, que les asegure que en 2007 no habrá retenciones. No se puede producir un novillo de exportación sin la certeza de que el mercado externo estará abierto en forma permanente.
El paro es una realidad. Después de recorrer las asociaciones de productores, el 90 por ciento alentó la decisión. Hay un convencimiento del productor sobre esta medida. Aunque el Gobierno especule con la posibilidad de que levantemos la medida, permaneceremos muy firmes en nuestra decisión. Realizaremos manifestaciones en el interior, y el martes cada federación regional entregará el petitorio a las autoridades locales. Nadie podrá pararlo.