Luego de una sesión maratónica, el Frente de Todos logró darle media sanción a la iniciativa por 135 votos afirmativos, 110 negativos y 2 abstenciones.
El oficialismo se contrarió a sí mismo porque el proyecto original de prórroga enviado desde la Cámara Alta, impulsado por María de los Ángeles Sacnun (FDT-Santa Fe), uno de los bastiones de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado, finalmente no fue tratado por la Cámara Baja.
La nueva iniciativa, redactada por el diputado Omar Félix (FDT-Mendoza) cuenta con el apoyo de una veintena de legisladores oficialistas y fue avalada por el propio secretario de Energía de la Nación, por lo que podría pensarse que su próxima revisión será rápida y sin mayores obstáculos. Más aún teniendo en cuenta que se acercan las elecciones y que al clima político actual no le favorecen más desacuerdos.
¿Cuál es el nuevo esquema aprobado?
En primer lugar se consolidó la reducción del corte obligatorio de biodiesel en gasoil de un 10% a un 5%. En los hechos probablemente la baja sea aun más pronunciada, quedando en un 3%, ya que el texto de la iniciativa avala esta decisión por parte de la Autoridad de Aplicación “en caso de considerarlo necesario”.
En lo que respecta al bioetanol, el elaborado a base de maíz tendrá un porcentaje nominal de 6% de mezcla, pudiendo reducirse a 3%. Aquel elaborado a base de caña de azúcar, en cambio, mantendrá su porcentaje de corte obligatorio en un 6%.
Esta distinción entre los productores de maíz y los de caña de azúcar no es menor y quedó cristalizada en la votación, cuando cuatro diputados de Juntos por el Cambio del NOA avalaron la medida: Jorge Rizzotti (UCR-Jujuy), Osmar Moldani (PRO-Jujuy), Domingo Amaya (PRO- Tucumán) y Lidia Inés Ascárate y José Cano (Tucumán-UCR).
Los productores de etanol maicero son uno de los sectores más afectados si se tiene en cuenta el monto de las inversiones que realizaron en los últimos años. Incluso esperaban que su corte fuera aumentado al menos en un 7.5%.
¿Qué dijeron los legisladores?
“Esta ley propone atender las necesidades del sector sin descuidar el interés de los consumidores. Cuando hablamos de los combustibles es sabido que no solo impacta en el transporte sino que se traslada a todos los costos: de los hogares, producción primaria e industria. Es la comunidad en su conjunto la que se ve afectada”, dijo Omar Félix (FDT- Mendoza).
Desde la oposición, Jimena Latorre (UCR-Mendoza) señaló: “Es un proyecto regresivo, intervencionista e inconstitucional. Falta una política energética y una planificación estratégica”. Pidió luego, a través de un proyecto de su autoría, “proyectar seriamente un plan energético hacia los próximos 15 años, con un régimen donde se definan reglas claras, transparentes y estables que respeten los compromisos internacionales, que premien el incentivo”.
Representando al gobernador cordobés, Juan Schiaretti, y en nombre del bloque Córdoba Federal, el diputado Carlos Gutiérrez, que había presentando un proyecto alternativo con el apoyo de la Liga de Provincias Productoras de Biocombustibles, sostuvo: “No he podido dejar de preguntarme si habrá querido Néstor Kirchner impulsar esta ley para que después de 15 años de vigencia exitosa se dejara sin efecto”.
Agregó luego que “las promociones deben terminar algún día, pero deben terminar cuando el sector tenga la capacidad suficiente para desarrollarse en el mercado y no dejarlo a merced del lobby petrolero”.
En defensa del medioambiente, la vicepresidente de la comisión de Recursos Naturales y Ambiente, Brenda Austin (UCR-Córdoba) afirmó que la industria de los biocombustibles “contribuyó a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero” y cuestionó que la gravedad del nuevo proyecto “tiene que ver con el retroceso en materia ambiental”.
El proyecto comenzará a ser tratado en comisión para lograr su sanción definitiva en el corto plazo en el Senado, Cámara donde el oficialismo cuenta con una amplia mayoría.