El valor en dólares por kilogramo del novillo pesado en el estado brasileño de San Pablo es equivalente al registrado actualmente en el mercado argentino (ver cuadro). Tal fenómeno se debe a la combinación de un factor monetario con una mayor eficiencia industrial y comercial de los frigoríficos brasileños versus sus pares locales.
Brasil posee un rodeo bovino para carne de alrededor de 130 millones de cabezas con una base genética fundamentalmente índica (entre las cuales se incluyen las razas Gir, Nelore, Brahman, Indubrasil, Guzerá, etcétera). En tanto, la mayor parte del rodeo vacuno argentino está conformado por biotipos británicos (básicamente Aberdeen Angus y Hereford).
La mayor apreciación relativa del real con respecto al peso argentino actúa en favor del valor interno del novillo en el mercado brasileño. Pero no es ésta la única causa que explica el mayor valor en dólares del novillo pesado paulista.
Entre enero y septiembre de 2004 los frigoríficos argentinos exportaron 340.141 toneladas de carne y menudencias vacunas por un valor de 762,76 millones de dólares; en ese mismo período, los frigoríficos brasileños vendieron al exterior 840.666 toneladas de carne vacuna por un valor total de 1.823,96 millones de dólares. De esta manera, el precio promedio que pagaron los clientes internacionales por la carne argentina en los primeros diez meses de 2004 fue apenas un 3,3% superior al abonado por la carne brasileña (2.242 versus 2.169 dólares/tn.). Y esto a pesar de que la Argentina cuenta con 28.000 toneladas anuales de cuota Hilton (el segmento de mayor precio), mientras que Brasil dispone de sólo 5.000 toneladas anuales de la cuota otorgada por la Unión Europea. En ambos países -a diferencia de lo que ocurre en Uruguay- la exportación no supera el 20% de la producción total. Pero mientras que en la Argentina el grueso de las ventas externas de carne vacuna está distribuida en unos 25 frigoríficos, en Brasil sólo cinco grupos concentran más del 80% de las exportaciones. Las compañías brasileñas procesadoras de carne vacuna cuentan con una eficiencia superior a la de sus pares argentinas por una sencilla razón: la escala de producción.
Una adecuada escala, además de favorecer la licuación de costos fijos, permite tener un mayor poder de negociación con las autoridades políticas y con los clientes internos y externos.
Por otra parte, los frigoríficos del vecino país utilizaron en los últimos años varias líneas de créditos blandos ofrecidas por diversas entidades o programas oficiales (BNDES, Banco do Brasil y PROEX). En la Argentina, los frigoríficos deben abonar un 5% sobre el valor FOB de los productos enviados al exterior en concepto de derechos de exportación.
Otra de las ventajas comerciales que tienen los frigoríficos brasileños es una mayor estabilidad de los ingresos a partir del empleo intensivo del mercado de futuros. La Bolsa de Mercadorias & Futuros de San Pablo (BM&P) cuenta con un contrato de futuros de novillo pesado (Boi gordo) que tiene una alta liquidez. Al 1 de noviembre pasado, los contratos abiertos de Boi gordo representaban un volumen operado de 117,69 millones de kilogramos.
Ezequiel Tambornini | Especial para Infocampo