El precio por kilo vivo de novillo en la Argentina es el más barato del Mercosur. El valor promedio en agosto fue $ 2,281 o u$s 0,741.
El precio del novillo en Río Grande do Sul (Brasil) en agosto fue u$s 0,926 y el de San Pablo (Brasil) fue u$s 0,874, lo que significa que el novillo en la Argentina cotiza 20% menos que en Río Grande do Sul y 15% menos que en San Pablo, aun cuando Brasil tiene importantes restricicones para exportar carne a mercados como la Unión Europea y Rusia.
El precio de agosto del novillo en Uruguay fue u$s 1,096, el de Argentina es 32% más barato. El precio en Paraguay es u$S 0,852, el de Argentina es 13% inferior.
Estos datos se desprenden de un informe elaborado por la Sagpya, según el cual el valor del novillo en Argentina en enero fue u$s 0,778 , en marzo u$s 0,834 y en agosto bajó a u$s 0,741. La caída respecto del precio máximo del año alcanzado en marzo fue del 11%.
En cambio, los precios en Brasil, Uruguay y Paraguay en 2006 registraron subas constantes.
En enero en Río Grande do Sul el novillo cotizó en u$s 0,74 y en agosto u$s 0,926, subió 25%. En Uruguay la cotización de enero fue 0,886, en agosto acumuló una suba del 24%. En Paraguay el novillo costaba u$s 0,64 por kilo enero, hasta agosto había logrado una mejora del 33%.
Por otro lado, el valor de la tonelada de exportación argentina es mayor que la del resto de los países.
Según el informe de la Sagpya el valor promedio de la tonelada de carne enfriada y congelada en julio fue u$s 3.968 y se exportaron 21.690 toneladas peso producto. Mientras que ese mes Brasil exportó 115.447 toneladas con un promedio de u$s 2.251 y Uruguay otras 24.156 toneladas cuyo precio por unidad fue u$s 3.116.
El precio de la tonelada argentina fue 76% mayor al de Brasil y 27% mayor a la de Uruguay. A su vez, la tonelada de exportación argentina registró una suba del 23% entre enero y julio. En enero el valor fue u$s 3.224 y en julio u$s 3.968.
Los analistas consultados señalaron que el aumento se debió a la falta de oferta mundial de carne consecuencia de la salida de los mercados de Estados Unidos, Brasil y la Argentina.
El valor que obtiene Brasil es menor porque no puede vender a Rusia ni a la Unión Europea por la aftosa y porque coloca su producción en países de bajo valor como Argelia, Marruecos y Angola. Uruguay, en cambio, vende el 80% de su producción a Estados Unidos, donde este año ya colocó 133.000 toneladas a 203 millones de dólares.
