“Parece que no entendieron nada”. Con esa frase arrancaron los productores de Tucumán un contundente comunicado con el que convocaron a una asamblea por la suba de retenciones.
Desde esta mañana, la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) encabeza un encuentro en San Miguel de Tucumán para definir los pasos a seguir.
La entidad siguió los pasos de los chacareros santafesinos de Armstrong, que realizaron una asamblea este domingo para rechazar la decisión de Alberto Fernández y exigir diálogo por parte del Gobierno con el sector agropecuario.
“El NOA no tolera un punto más de retención por los altos costos de producción y la distancia a los puertos; sumado a esto, los precios internacionales deprimidos y un contexto climático que no está siendo favorable para el campo”, dispararon.
Apronor aseguró que la medida hará “aumentar la recaudación en un corto plazo pero a mediano plazo caerá la productividad, porque el campo entrará en un proceso de desinversión”, dado que caerá la incorporación de tecnología y la venta de maquinaria agrícola.
Cómo fue el encuentro en Santa Fe
El domingo, un día después de conocerse la noticia, Santa Fe concentró una gran cantidad de asambleas en distintos puntos de la provincia, aunque también las hubo en Córdoba y provincia de Buenos Aires.
Lo cierto es que en Armstrong estuvieron presentes diputados de la oposición que se muestran muy activos a favor del sector, como Lucila Lehmann (diputada nacional por Santa Fe de Cambiemos) y Luciano Bugallo (diputado bonerense de Coalición Cívica ARI).
“Hubo mucha gente, muchos productores, pero también gente de la ciudad, lo cual marca una diferencia con el 2008, en un desafío nuevo que es que la ciudad y el campo no sean enemigos sino que entiendan lo que significa el trabajo del productor y la importancia para el desarrollo de las ciudades”, le contó Lehmann a Infocampo.
La diputada aseguró que actualmente el sector entre las retenciones vigentes más otros impuestos “tiene un 60% de carga impositiva, que aumenta si se acerca al norte del país”.
“Este impuesto significa que no solo causan perjuicio directo a la producción y a la inversión, sino que por sobre todo provoca un desfinanciamiento del interior del país, cuyos fondos pasarían a las arcas de Gobierno Nacional, que luego volverán a la fórmula del reparto de subsidios a discreción y al que se porte bien”, consideró.