“El público demanda algo simple; a la mayoría de la gente no le divierte cortar el pasto”, resume Francisco Gazcón, Gerente Comercial de Stihl, a la hora de hablar sobre cuál es el interés que notó de los visitantes a la Exposición Nacional de la Sociedad Rural en Palermo, donde la compañía montó un stand con su amplia paleta de productos.
Eso “simple” se resume, hoy en día, en la principal disrupción tecnológica que tuvo este mercado y que apunta a consolidarse como lo más vendido: las máquinas a batería.
“Todos quieren hacer el trabajo lo más rápido posible y hoy en día los equipos a batería ya están a la par en materia de potencia y durabilidad en relación a los que funcionan con motor a explosión (a nafta)”, mencionó Gazcón.
Sobre las ventajas de estas herramientas, recordó que no necesitan service ni hay que comprar combustible, ni menos aún correr el riesgo de que éste se pudra si no está bien almacenado.
“En un principio, fuimos nosotros que debimos empujar a la gente a probar estas máquinas; hoy es al revés, nos las vienen a pedir, porque además son más eficientes, no tienen ruidos, no contaminan y son más livianas”, cerró Gazcón.